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Masiva asistencia tuvo conferencia de Nuccio Ordine en el Aula Magna de la UV

18 Abril 2019

El intelectual italiano expuso el tema “Elogio de la lentitud en El Principito: la amistad y el conocimiento requieren tiempo”.

A sala llena se desarrolló la conferencia “Elogio de la lentitud en El Principito: la amistad y el conocimiento requieren tiempo”, que el profesor y filósofo italiano Nuccio Ordine ofreció este miércoles en el Aula Magna de la Escuela de Derecho de la UV. El ´martes el académico dictó la clase magistral con que se inauguró el año académico la institución, ocasión en que fue investido como doctor honoris causa.

Ordine fue presentado por Ernesto Pfeiffer, editor general del sello Editorial UV, quien lo destacó como uno de los grandes humanistas de nuestro tiempo, a la vez que subrayó que sus ideas sobre la educación coinciden plenamente con las de Gabriela Mistral.

En ese sentido, Nuccio Ordine se refirió al rol de las universidades: “Yo pienso que tarea hoy de la universidad tiene que ser la tarea de formar, sobre todo, ciudadanos cultos, que piensen con su propia cabeza. La universidad y la escuela tienen que ser lugar de resistencia a la banalidad del presente; hoy, al contrario, la idea es que tenemos que formar pollos de engorde. No es así”.

La lentitud

En relación a los contenidos de su conferencia, el académico explicó el término “lentitud”, señalando: “Hoy en todo el mundo domina la ideología de la rapidez. No es esta una cosa buena. Hay un elogio de la lentitud de Nietzsche que es muy importante: para aprender, para comer, para construir relaciones humanas, se necesita la lentitud. La prisa no es buena. También en la investigación científica hay cosas como esta: tú tienes que hacer programas de investigación en tres, cuatro años, porque después el que te otorga el dinero te pide un resultado, una aplicación práctica de tu descubrimiento. Esto es malo, porque las grandes revoluciones de la ciencia se han hecho en un clima de lentitud, no en un clima de prisa”.

Las redes sociales, dijo Nuccio Ordine, también forman parte de este clima de inmediatez: “Las redes sociales están banalizando las relaciones humanas. Todo el mundo piensa, por ejemplo con Facebook, que la amistad es un click: no, no es así. El Principito nos hace comprender que la amistad requiere tiempo, que tú tienes que hablar; está esta frase muy hermosa, ‘domesticar’. ¿Qué significa domesticar?, pregunta el Principito. Significa que hoy tú hablas conmigo a cinco metros de distancia, mañana a cuatro, después a tres, a dos, que todo esto hace que tú no eres un muchachito como cien mil otros muchachitos, que tú eres para mí único en el mundo, y yo no soy para ti un zorro semejante a cien mil zorros; después que tú me has domesticado, yo soy el zorro único en el mundo para ti. Esta es la idea muy conmovedora, que las relaciones humanas piden tiempo”.

Sin embargo, añade, “hoy el tiempo es dinero. No tenemos tiempo. El futuro de la humanidad es terrible; por ejemplo, en Japón hay agencias que alquilan amigos, porque no tienen tiempo para hacer un amigo; ahora, para comer una cosita tú hablas con la agencia y te envía —pagando— un amigo. Bueno, los verdaderos amigos no se pagan, no se compran: la amistad se construye con el tiempo”.