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Facultad de Arquitectura inaugura año académico con clase magistral de Francisco Sazo

18 Abril 2019

Profesor de Filosofía, cantante y letrista del grupo Congreso relevó el concepto de curiosidad y la necesidad de saber más.

Francisco Sazo, profesor de Filosofía, cantante y letrista del grupo Congreso, fue el encargado de dictar una clase magistral como parte del acto de inauguración de año académico 2019 de la Facultad de Arquitectura.

La actividad se realizó en el auditorio de la Facultad y contó con la presencia del decano Juan Luis Moraga; del secretario de Facultad, Carlos Lara, y de los directores de Escuela Osvaldo Bizama (Arquitectura), Alejandro Osorio (Diseño), Rodrigo Cepeda (Cine), Claudio Rojas (Gestión en Turismo y Cultura) y Claudio Marín (Teatro), junto a profesores y estudiantes.

Sazo, académico de la carrera de Pedagogía en Filosofía de la Facultad de Humanidades UV, inició su presentación con la pregunta sobre qué somos los seres humanos: “Filósofos, profetas y religiosos han entregado respuestas tentativas durante los años, las que también podemos encontrar en la poesía y en la literatura”, explicó.

“En la Biblia se da cuenta de la génesis de la humanidad con un paraíso que tiene un dios que cuida el árbol del conocimiento donde Eva come la manzana y Adán se ve arrastrado por la condición fáustica del ser humano de saber qué hay más allá, que luego conoceríamos como la llamada enfermedad griega del querer saber. En esa disposición a la curiosidad, en esa necesidad de saber, que para algunos viejos autores se basa la tradición del conocimiento, aparece la universidad, que produce este milagro en el hombre y la mujer”, agregó.

El académico señaló que “este deseo de investigar y esta curiosidad en un contexto universitario se vincula con el tradicional mito de la caverna. Hay un lazo y una estructura en las carreras de esta facultad, pero también en todas las carreras y en todas las actividades humanas de ir hacia la luz, para llegar a ese conocimiento que puedo guardar, para luego donar. En este sentido, los maestros deben convertirse en aprendices eternos”.

Al finalizar su exposición Francisco Sazo recordó al poeta Jorge Teillier: “El objetivo de la universidad es que si vengo a hacer cine, a desarrollar un diseño, a construir una casa, a presentar una obra de teatro o a trabajar en gestión no lo hago para los poderosos, sino que más bien lo hago para la niña que nadie saca a bailar”.

“Especialmente a los estudiantes de primer año, les digo que lo importante es zambullirse en la teoría como primera etapa, para luego pasar a la praxis. Nadie entra virgen a la universidad, todos ya sabemos algo, pero lo importante del conocimiento es hacerlo con sabiduría, ya que todos somos estudiantes de distintas edades, en relación a una ética posible”, añadió.