Skip to main content

La historia del exalumno de Industrial que trabaja como consultor en la Ciudad del Saber de Panamá

05 Junio 2019

Juan Pablo Vera estará durante cuatro meses en la ex base militar Clayton, en un proyecto que busca generar cambio social.

Juan Pablo Vera se tituló como ingeniero civil industrial UV el año 2017. Luego de tener diversos trabajos, ingresó a la empresa chilena Process Arts SPA, firma que ganó una consultoría para la organización panameña Fundación Ciudad del Saber, país al que fue enviado por cuatro meses como consultor de reconocimiento, levantamiento y divulgación de sus procesos.

La Ciudad del Saber se encuentra ubicada cerca del centro urbano de Ciudad de Panamá y frente al histórico canal, ocupando más de 200 edificios de la antigua base militar Clayton, donde empresarios, científicos, artistas, líderes de opinión, expertos de gobierno, ONGs y organismos internacionales buscan desarrollar iniciativas para generar un cambio social.

Claro que no todo fue fácil, ya que le avisaron sólo con dos semanas de anticipación, justo cuando se preparaba para ser padre de mellizos. “Fue algo caótico, pero asumimos como familia que era por un bien mayor, además que siempre me han gustado los desafíos. La dinámica empresarial panameña es muy distinta a la chilena, pero el enfoque de habilidades blandas desarrollado en la escuela de Ingeniería Civil Industrial UV ayudó a aclimatarme al nuevo ambiente laboral”, explica.

Sobre su actual rol, Juan Pablo asegura que busca “aportar una visión más amplia y global de conceptos, situaciones o problemáticas que son repetitivas a nivel mundial, pero que, dependiendo de cada país y sus variables económicas, geográficas y culturales pueden variar. Aquí trabajan personas de Latinoamérica, Europa y Norteamérica entre otros”.

Durante sus años como alumno, el ahora ingeniero, fue presidente del Centro de Estudiantes de su carrera entre los años 2013-2014 y 2015-2016. Además, trabajó como asistente en el área de Extensión de la Universidad, experiencia que valora como altamente positiva, ya que según explica tuvo “la posibilidad de aprender muchísimo del trabajo en equipo y de cómo entender a las personas”.

En cuanto a sus proyecciones, el exalumno UV espera “seguir creciendo como profesional y luego tener mi Pyme para dar valor a las habilidades blandas de nuestros profesionales, aspecto que en Chile no está valorado”.

“Soy el hermano del medio de un total de cinco, hijo de una madre soltera que dio sus esfuerzo de toda una vida para sacarnos adelante y que fuésemos todos profesionales, y afortunadamente está a punto de terminar la tarea. Estoy feliz de las oportunidades que da la vida y de aspirar a un futuro más próspero para enseñarles a mis hijos cómo es el mundo y lo valioso del respeto mutuo”, agrega.