Expusieron Daniela Marzi, profesora de Derecho UV; Camila Letelier, presidenta del Centro de Estudiantes de Derecho; y el escritor Carlos León.
En el Aula Luis Vicuña Suárez de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valparaíso se presentó el libro “Cine y Derecho penal”, cuyo autor es el profesor de la Escuela de Derecho UV, Silvio Cuneo. El panel de presentación estuvo compuesto por Daniela Marzi, profesora de Derecho del Trabajo de la Escuela de Derecho UV; Camila Letelier, presidenta del Centro de Estudiantes de Derecho UV; y el escritor Carlos León.
El autor indicó que “los textos que integran esta obra son los utilizados en el curso de Cine y Derecho Penal y tienen por destinatario al estudiante o al curioso que quiera desconectarse de los estudios tradicionales y analizar cuestiones jurídico-penales a partir de películas. Tratar dos disciplinas diversas trae una ventaja nada despreciable: por una parte, un penalista me perdonará omisiones y errores diciendo ‘lo suyo debe ser el cine’ y, por otra, un especialista en cine podrá pensar ‘es un trabajo de Derecho’. Los capítulos tratados intentan mantener una coherencia interna, lo que los transforma en una obra homogénea, pero, al mismo tiempo, he querido que cada uno de ellos pueda ser leído en forma independiente”.
Camila Letelier, presidenta del Centro de Estudiantes de Derecho UV, inició las intervenciones dirigiendo su ponencia desde la perspectiva estudiantil, asegurando que “lo que destaco del libro es principalmente el tipo de lenguaje que se ocupa para que cualquier persona pueda leerlo y entenderlo, que rompe con el paradigma de que el derecho está limitado solamente a los estudiantes y a quienes se dedican a él. Además, la aproximación poco convencional al derecho penal que se hace a través del cine da la bajada a la realidad material, y eso no significa que sea menos riguroso o que aprendamos menos, sino que siento que justamente a través de algo tan cercano como es el cine se entiende o se incorpora lo que es el derecho penal. Quiero destacar este tipo de iniciativas, como el electivo de Cine y Derecho Penal, que ayudan a vincular el arte con el derecho, que parecen muy antagónicos, pero al mismo tiempo es una estrategia muy buena para la enseñanza”.
Por su parte, Daniela Marzi aseguró que “esta es una actividad atípica, porque un libro de cine y derecho no es algo común, y además es un libro que tiene una historia de diez años, pero que son diez años bien importantes en la vida del autor y de las personas que estuvimos involucradas en esta obra en su versión original. Tiene una cosa medio nostálgica y de repasar qué ha pasado, qué ha ganado el libro, que tiene algunas cuestiones nuevas, como el artículo dedicado a una pericia forense, pero además es preguntarse qué importancia puede tener esto, y volver a hablar del libro ahora. A mí me parece que es un muy buen ejemplo de una vocación sincera y que, en el caso del autor, estuvo dispuesta a recorrer caminos distintos a los que normalmente uno toma para ser profesor. Finalmente, las pasiones y las vocaciones sinceras dan buenos resultados, convocan gente y perduran”.
Finalmente, el escritor Carlos León explicó que “este libro explica la relación entre el derecho y el cine, comentando películas muy emblemáticas, en relación a la injusta penalidad que existe para la gente ‘menos defendible’. Para mí el tema es complejo, yo estoy aprendiendo porque soy más que nada un lector de poesía y escritor, entonces es algo novedoso y me instruyo jurídicamente, entendiendo un poco para dónde va el derecho. Parece que la equidad debe estar con la gente que siempre está más castigada en la sociedad, y pienso que lo que dice Silvio Cuneo va para ese lado. Yo lo veo como cinéfilo porque no soy jurista, pero él me hace ver el derecho de otra manera”.
La obra
"Cine y Derecho Penal" es el resultado de múltiples ciclos de cine seguidos de debates que se llevaron a cabo desde fines de los años noventa en lugares tan disímiles como la cárcel de Valparaíso, facultades universitarias, colegios y centros culturales.
Con un lenguaje sencillo y directo, el autor busca abrir a un público más amplio el debate en torno a los complejos problemas que están detrás del delito, la criminalización de la pobreza, el encarcelamiento masivo y las políticas de segregación.
Este trabajo monográfico, sostiene Raúl Zaffaroni en el prólogo de la pasada edición, muestra una técnica muy útil en momentos en que la imagen reemplaza a la lectura en la formación de la subjetividad. Los interrogantes más acuciantes del derecho penal y del poder punitivo se plantean mediante obras maestras de la cinematografía. Asimismo, "abre el derecho penal en el sentido filosófico de la expresión, o mejor dicho, intenta promover un "estado de apertura" en el penalista o en el estudiante.
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