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Estudiantes de Arquitectura obtienen tres de cinco premios en XIV concurso Madera 21 CORMA 2019

10 Septiembre 2019

Alumnos del taller integrado Ciudad y Espacio Público lograron el segundo y tercer lugar, más una mención honrosa.

Tres de los cinco premios del concurso nacional Madera 21 CORMA 2019 fueron ganados por estudiantes del taller integrado de Ciudad y Espacio Público de la Escuela de Arquitectura. El segundo y tercer lugar, más una mención honrosa, fueron los premios que lograron en la XIV versión del tradicional concurso, luego de trabajar en sus proyectos durante el primer semestre.

Madera 21 es una asociación de la Corporación Chilena de la Madera, CORMA, cuyo interés es fomentar el uso de la madera en las áreas de la arquitectura, diseño, ingeniería, construcción e innovación, involucrando a los estudiantes en su conocimiento y utilización.

Osvaldo Bizama, director de la Escuela de Arquitectura y profesor del taller Ciudad y Espacio Público, señaló que “las distinciones son un tremendo reconocimiento a lo que hace la Escuela y se suman a otros reconocimientos del último tiempo en otros concursos y en la Bienal. Lo relevante es que los proyectos ponen en cuestión el encargo, son propuestas innovadoras y serias desde el punto de vista tecnológico y material, siendo muy bien recibidas por el jurado. Estos premios coinciden además con el proceso de certificación de nuestra escuela”.

Romina Araya, también profesora del taller, indicó que “el reconocimiento es importante, porque es un taller del ciclo de profundización. Los alumnos ya han pasado por varios talleres y demuestran que tienen las capacidades para ser distinguidos en diversos concursos. Este taller se basa en el espacio y en los programas públicos, buscando mantener la dinámica y motivación de los alumnos”.

Segundo lugar: “Plató del Puente” en Pichidangui

Los estudiantes Paulina Duarte, Danilo Reyes, Alejandro Olivares y Pablo Castañeda ganaron el segundo lugar con su proyecto “Plató del Puente”, que busca emplazar un teatro en Pichidangui, tal como explica Alejandro Olivares: “Buscamos potenciar el contraste entre una comunidad pequeña y un medio natural a través de una plataforma que se eleva hasta adosarse a un puente ferroviario en desuso, trabajando el tema patrimonial y la identidad costera, cuidando el humedal existente en el lugar, con un programa de teatro abierto, de uso libre”.

Sobre la obtención del segundo lugar, su compañera Paulina Duarte manifestó que “como taller estamos muy contentos, porque fue sencillo trabajar una idea que teníamos en común, a pesar que nunca habíamos desarrollo un proyecto de forma conjunta”. Mientras Pablo Castañeda señaló que “fue algo inesperado, pero nos teníamos mucha fe y los profesores también, por lo tanto este premio significa energía y motivación”.

Tercer lugar: “Teatro Umbral de Los Ríos”

Constanza Quidel, Fabrizio Barchiesi, Loreto Peralta y Fernanda Segeur obtuvieron el tercer lugar con su proyecto “Teatro Umbral de Los Ríos”. La propuesta, según Constanza, es “un nuevo escenario urbano mediante un arquetipo proveniente del mundo de los galpones, emplazado en la ladera norte del río Calle-Calle, en Valdivia”.

Su compañera Loreto Peralta calificó el tercer lugar como “fantástico, no lo esperábamos, fue sorpresivo. Para todo el taller y también para los profesores ganar tres premios fue muy importante, una buena experiencia”. Igual opinión manifestó Fernanda Seguer, para quien el proceso fue “sacrificado, pero vale la pena al obtener estos resultados”. Mientras que para Fabrizio Barchiesi el premio “fue meritorio porque se notaba la diferencia con otras universidades”.

Mención honrosa: “Muelle Foyer en Curauma”

Una de las dos menciones honrosas del concurso fue para el grupo integrado por los alumnos Diego Navarro, Francisco Alvarado, Gabriel Faúndez y Andres Valeria. Según Navarro “la propuesta se emplaza en la Laguna de la Luz, con un muelle que contiene en su interior un teatro invertido, proponiendo el foyer como un espacio público que avista al remo y el paisaje”.

Gabriel Faúndez indicó que “la idea fue construir en el borde de la laguna un espacio público del que en la actualidad Curauma adolece, entendiendo la madera de forma modular. El proyecto era una apuesta, por eso siempre se valora el reconocimiento y fue satisfactorio tener una excelente respuesta del jurado”. Su compañero Andrés Valeria añadió que “como grupo quedamos muy conformes con el resultado, los primeros lugares estaban muy bien merecidos y fue importante que los premios fueran a regiones y no se quedaran en Santiago”.