Skip to main content

Alfredo Joignant y Agustín Squella advierten: “La democracia se ha debilitado”

18 Octubre 2019

Ambos intelectuales fueron protagonistas del cuarto seminario del ciclo “Diálogos para la democracia”.

Un agudo y sombrío análisis sobre la situación que en la actualidad enfrenta la democracia como el principal y más legítimo sistema de gobierno en el mundo realizaron el sociólogo y doctor en Ciencia Política Alfredo Joignant y el jurista, académico y Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 2009, Agustín Squella.

Los destacados académicos e intelectuales fueron los protagonistas del cuarto seminario del ciclo “Diálogos para la democracia”, que la Universidad de Valparaíso organiza en conjunto con el diario La Tercera.

Ambos panelistas se dieron cita en el Aula Magna de la Facultad de Derecho para reflexionar e intercambiar opiniones sobre la realidad política y social que se evidencia a nivel global y nacional en ese tema, a la luz de ciertos procesos y acontecimientos.

El encuentro, al que asistió el rector Aldo Valle, concitó el interés de decenas de docentes, estudiantes y público general, que formularon preguntas y participaron en forma activa en la discusión que se dio en forma posterior a las exposiciones de los invitados.

El mejor pero debilitado

Agustín Squella y Alfredo Joignant coincidieron en su diagnóstico: no hay una forma mejor de gobierno, pero la democracia moderna se está debilitando.

“Para la democracia no están corriendo buenos vientos. Hay un debilitamiento en la percepción de los ciudadanos, que al parecer ya no la prefieren ni la defienden tanto como antes. Y es un hecho también que las tres características que tiene la democracia -ser representativa, participativa y deliberativa- evidencian un enflaquecimiento, una pérdida de musculatura”, afirmó Squella.

Para el ex rector de la UV, lo anterior se palpa en un sentir lapidario de parte de las personas de a pie. “Los representantes no siempre nos representan o a veces se corrompen, la participación va a la baja, acentuada por la atolondrada decisión de nuestros congresistas de instalar la inscripción automática y el voto voluntario, y el debate público se ha empequeñecido; el lenguaje político se ha tornado agresivo y a veces pobre; yo diría que por momento hasta insalubre”, sentenció.

No menos tajante en su parecer fue Alfredo Joignant, quien planteó sus argumentos bajo la premisa de que la democracia se ha degradado, a tal punto, que el gobierno del pueblo corre el riego de transformarse en “el gobierno sin el pueblo”.

“Lo que uno constata en estos momentos en muchas partes del mundo, y por cierto que puede producirse también en Chile, es una verdadera degradación del régimen democrático, con distintas expresiones. En primer lugar con un abstencionismo galopante allí donde los regímenes de votación son de naturaleza voluntaria, pero más profundamente a través de la irrupción de nuevas formas de regímenes que es lo que Fareed Zakaria, en un trascendental artículo que publicó en 1997, llamó las democracias iliberales. Vale decir, democracias donde los gobernantes llegan a través de mecanismos electorales legítimos, pero una vez en el poder comienzan a degradar el sistema democrático. ¿Cómo? Anulando los contrapoderes, restringiendo a la prensa o enfrentándose en forma ruda y dura con los opositores”, afirmó el sociólogo.

El próximo seminario del ciclo “Diálogos para la democracia” se realizará el viernes 15 de noviembre. Su tema será “Democracia, derechos y deberes” y en él intervendrán Carlos Ruiz, Silvia Eyzaguirre, Pedro Cayuqueo y Fernando Atria.