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Roberto Gargarella: “Chile tiene la oportunidad de dejar atrás el legado autoritario”

19 Diciembre 2019

Doctor Honoris Causa por la UV y abogado argentino especialista en DDHH dictó charla “El poder y la nueva constitución”.

El abogado argentino y doctor Honoris Causa por la Universidad de Valparaíso Roberto Gargarella expuso el tema “El poder y la nueva constitución” en la Facultad de Ciencias Sociales, en una conferencia que fue comentada por los profesores de la Escuela de Derecho Daniela Marzi y Jaime Bassa.

El jurista, sociólogo, escritor y académico trasandino especialista en derechos humanos, democracia, filosofía política, derecho constitucional e igualdad y desarrollo, afirmó que “Chile tiene una gran oportunidad de dejar atrás para siempre el legado autoritario expuesto en reglas, pero es muy importante que evite caer en ciertos riesgos propios de todo el constitucionalismo latinoamericano”.

Gargarella aseguró que “aun cuando se han hecho cosas muy interesantes en materia constitucional en el continente, también hemos errado mucho en mantener el poder muy concentrado en el ejecutivo. Hemos agregado derechos en muchos países, en temáticas sociales e internacionales, pero lo hemos hecho manteniendo intocable lo que llamo la sala de máquina, la organización del poder tan elitista y concentrada en el ejecutivo como en el pasado”.

“Chile hoy tiene la oportunidad de cambiar, lo que no debe hacer es abrazar al viejo constitucionalismo latinoamericano. La constitución chilena no tiene los robustos derechos sociales y participativos que la mayoría de los países de la región, está bien que incorpore eso, pero no del modo muy pobre en la forma que lo han hecho la mayor parte de las constituciones latinoamericanas, sino que debe hacerlo de un modo en que ese compromiso democrático-igualitario aparezca a lo largo de la constitución”, señaló.

El doctor Honoris Causa UV agregó que “los latinoamericanos nos hemos concentrado solamente en la parte de los derechos, hemos puesto un montón de derechos pero hemos abandonado la parte de la organización del poder y hemos mantenido las estructuras concentradas”.

Sobre el proceso constituyente chileno, el abogado argentino señaló sentirse “expectante, pero con cautela, los plebiscitos de entrada y de salida son interesantes, pero también preocupantes, porque corren el riesgo de la extorsión democrática. Si me hacen decir a todo que sí o no, seguro que voy a estar votando por algo que quiero enfáticamente rechazar, se puede convertir en una trampa democrática en un punto y tenemos que ver cómo escapar de ese riesgo”.

En este contexto, la profesora Daniela Marzi explicó que “la Constitución del ‘80 es una especie de prisión creada por Jaime Guzmán con altos quorum que vetaron la materia sindical y la práctica política, se acostumbraron y estaban cómodos en el acuerdo, lo cual quebró el proyecto político socialista, en el que la negociación colectiva y la huelga considera al trabajador como un ciudadano capaz de autogobernarse. Hoy el desafío es la participación efectiva, con representatividad en cuota de género y pueblos originarios, y para eso necesitamos nuevas herramientas que permitan el juego de la política”.

En tanto, el profesor Jaime Bassa señaló que “uno de los principales problemas es que la Constitución chilena es funcional a la concentración del poder, a la élite oligárquica mercantilista y neoliberal, por eso las demandas sociales están centradas en las formas del patriarcado, en el agua, las AFPs, la salud y la educación. Es importante mirar el fenómeno de este momento constituyente en su conjunto como una invitación a pensar, porque es un hito particular en la historia del momento constitucional latinoamericano, que debe incluir necesariamente temáticas como el feminismo, el medioambiente, los pueblos originarios, los bienes comunes solidarios y la autodeterminación de los pueblos”.