La mayoría de ellos afirmó que su vocación se vio reforzada por el prestigio, la trayectoria y la calidad académica de esta institución.
Su satisfacción y pleno convencimiento sobre la decisión que tomaron de ingresar a la Universidad de Valparaíso a estudiar la carrera de su preferencia mostraron los jóvenes que se matricularon en el proceso de admisión 2020.
La mayoría de ellos afirmó que la vocación que sentían por cursar una de las 42 carreras se vio reforzada por el prestigio, la trayectoria y la calidad académica de la UV, de la que se enteraron por familiares, amigos y conocidos.
Los alumnos, muchos de ellos con altos puntajes, también valoraron el hecho de ingresar a una institución de educación superior pública y comprometida con su entorno.
Carolina Navarro, del Colegio Nuestra Señora del Huerto de Quillota, se mostró feliz de ingresar a la carrera de Fonoaudiología, y nada menos que primera en la lista de convocados tras ponderar 730 puntos en la PSU.
En tanto José Huenchumín, joven porteño que se matriculó en Pedagogía en Historia y que a su vez encabezó la lista de convocados de ese programa, con 783 puntos en la prueba de selección, confesó que su anhelo desde niño era estudiar esta carrera y en la UV.
La misma opinión expresó Sallen Huerta, de la Scuola Italiana de Valparaíso, quien con 715 puntos ponderados en la PSU vio cumplido su sueño de estudiar Odontología. La joven llegó acompañada de su madre Ada Henríquez, quien no pudo ocultar su alegría y orgullo por el logro de su hija.
También se mostró convencido de su decisión Benjamín Grawe, que obtuvo 735 puntos en la PSU y se matriculó en la carrera de Licenciatura en Física, de la que destacó su sello y perfil científico y su vinculación con la disciplina de la Astronomía.
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