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Partió programa de apoyo a estudiantes para que accedan a clases online

11 Abril 2020

Proceso se realiza a través de la DAE y entrega es coordinada por la DIBRA. Se han entregado equipos y chips para acceder a internet.

La Universidad de Valparaíso inició esta semana la entrega de equipos computacionales y chips a aquellos estudiantes que cumplían con los criterios de vulnerabilidad establecidos para este fin, los que fueron contrastados con las fuentes de información que la institución posee.

De este modo, tras el levantamiento de necesidades efectuado por la Dirección de Asuntos Estudiantiles, DAE, a partir de criterios de vulnerabilidad preestablecidos, se definió al grupo de beneficiarios de este inédito programa, que la Rectoría definió como prioritario para el adecuado desarrollo de las clases online definidas en el contexto de la pandemia derivada del Covid-19.

Pierina Penna, directora de la DAE, explica que “hicimos un llamado masivo a raíz del comunicado que envió la Rectoría a todos los y las estudiantes el martes 24 de marzo, y ello implicó que los estudiantes que tenían algún inconveniente para el inicio de sus clases online escribieran a la DAE. En este llamado, los estudiantes nos indicaban qué tipo de problema tenían: si era un problema de índole arancelario, que tenían inconvenientes para cancelar el derecho básico, y también empezamos a recibir los distintos requerimientos de estudiantes que por su situación socioeconómica y algunos por su ubicación geográfica no tenían la posibilidad de acceder a conexión wifi y que tampoco tenían equipos disponibles, porque utilizaban los computadores de la Universidad”.

En virtud de que los correos recibidos con solicitudes de equipamiento o conectividad “fueron muchos, en una primera etapa tuvimos que focalizar los préstamos en aquellos estudiantes que tuvieran gratuidad, que estuvieran dentro de los primeros deciles o recibieran algún beneficio, y que, sobre todo, fueran alumnos regulares de la UV. El tema lo fuimos canalizando a partir de cada uno de los correos que recibimos de los estudiantes y la semana pasada, cuando comenzó el período de inducción, muchas escuelas realizaron sus catastros a nivel interno y nos empezaron a compartir los requerimientos que sus estudiantes tenían en materia de conectividad y de equipos para poder iniciar su año académico”.

Explica Pierina Penna que el chip “los estudiantes lo pueden colocar en su celular personal y les sirve para conectarse a las plataformas Zoom y Hangout, que son aquellas que los profesores utilizan para dar sus clases online. ¿Cuál es la idea?: que el estudiante saque su chip personal e ingrese este que proveemos nosotros, que es sólo para internet ‒no se puede hablar por teléfono‒, se conecte a la clase, curse sus materias y luego de ello saque el chip porque terminó la clase y conecte nuevamente su chip personal”.

Subraya que “es importante decir que no se requiere un gran equipo para instalar el chip y para trabajar en la plataforma Zoom: se puede conectar en el celular y desde ahí se puede seguir la clase perfectamente, sin mayores inconvenientes. Los chips tienen una capacidad de cien gigas, que se van recargando todos los meses, es una capacidad con la cual los estudiantes van a poder cursar de manera óptima los requerimientos que tengan a nivel académico: pueden estar en las clases, pueden mandar los trabajos, etcétera”.

Trabajo colaborativo

Por su parte, Patricia Reyes, vicerrectora subrogante de Vinculación con el Medio y directora de Bibliotecas y Recursos para el Aprendizaje, DIBRA, destaca que la entrega de equipos y chips a los estudiantes “es un trabajo colaborativo entre varias unidades de la Universidad: las propias escuelas, organizaciones de estudiantes, DAE, APPA y Vicerrectoría Académica. Se recibieron las solicitudes con los requerimientos específicos, se priorizaron y determinaron lugares o polos de entrega, y se dispuso días y horarios para que esto se hiciera en algunas de las dependencias de bibliotecas. También se ha dispuesto en algunos casos de envío a domicilio, considerando criterios de lejanía e imposibilidad de traslado de algunos estudiantes”.

En cuanto a la duración del préstamo, explica que “los beneficios se extenderán durante el período que dure la contingencia y suponga que nuestros estudiantes lo requieren para el aprendizaje virtual”.