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Académica de Sociología coedita número especial para revista Memory Studies

24 Junio 2020

Daniela Jara fue la responsable de la edición de junio de la mayor plataforma de diálogo e intercambio académico en el área.

Problematizar la presencia de pasados sin clausurar, actualizados a través de mitos urbanos, exhumaciones, curatorías museográficas o demandas de justicia, explorando el giro hacia lo fantasmal, a los estudios forenses y de la memoria, con énfasis en cómo representar un lenguaje para experiencias de violencia e injusticia sin resolver fue el objetivo del número especial de junio de 2020 de la revista Memory Studies, coeditado por la académica de la Escuela de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso Daniela Jara, en conjunto con la investigadora Katherine Hite.

Bajo el título "Ghosts, Exhumations and Unwieldy Pasts", ambas académicas reunieron a intelectuales de las humanidades y las ciencias sociales en un trabajo de tres años, con colaboración de instituciones, fondos y patrocinios, como el de la UV, Vassar College, la PUC y el COES, que comenzó en 2016 durante la estadía académica de Katherine Hite en Chile en 2016, cuando surgió la idea presentar el proyecto a Memory Studies, considerado el mayor referente y plataforma de diálogo e intercambio académico en el área. El capítulo introductorio se puede descargar en https://journals.sagepub.com/toc/mssa/current

Daniela Jara explica que “en 2018 concretamos la vista a Chile de Avery Gordon, de la Universidad de California, intelectual influyente en varias de las ideas de la propuesta, quien dio una charla en el Museo de la Memoria y luego visitamos el Estadio Nacional y sus memoriales. En 2019 viajé a Vassar College, con apoyo de la Vicerrectoría Académica UV, donde terminamos los detalles de la publicación”.

“El proyecto nació de nuestro común interés en el campo de los estudios interdisciplinarios de la memoria y de los impactos de la violencia en el largo plazo. Katherine es experta en procesos de conmemoración, monumentos y políticas de la memoria en América Latina. En mi tesis de doctorado e investigaciones posteriores exploro distintas formas del ‘afterlife’ de la experiencia dictatorial en Chile y también los efectos intersubjetivos y culturales de la justicia transicional”, indica.

La académica agrega que “nos interesaba el impacto del conocimiento de prácticas de horror, el descubrimiento de cuerpos y de víctimas de violencia de Estado, sin embargo, nuestra atención está en la constatación del creciente impacto que han tenido las prácticas forenses en sociedades postconflicto, o en algunos casos durante los conflictos o regímenes autoritarios y el conocimiento público de esta información sobre la muerte y la violencia infligida que tiene un gran impacto en la vida común, pero no de la manera más predecible siempre, desde donde surge el contraste inicial entre lo forense y lo espectral o la metáfora de los fantasmas”.

“Siempre hemos puesto atención en la importancia del presente al seleccionar el pasado, sin embargo, surge una comprensión del pasado como lo indomesticable, con una cierta agencia sobre el presente. Por eso el trabajo de Avery Gordon es relevante y decidimos entrevistarla porque su foco está en la violencia estructural, en las experiencias de violencia, que son las que retornan y demandan reconocimiento. Ahí vimos un giro ontológico que podía aplicarse a ciertos ámbitos de los estudios de memoria, y fue eso lo que quisimos explorar y conectar además con demandas de justicia en el mundo contemporáneo”, explica.

“Nuestro interés estaba en las instituciones, pero también en las prácticas y narrativas de la memoria después de procesos de violencia política, social y también cultural, que en este caso estaban mediadas por el conocimiento forense la mayoría de las veces. Observamos que muchas de estas prácticas mnemónicas, irrupciones de la memoria o instituciones de duelo, como el Museo de la Memoria, por ejemplo, vehiculizan una dimensión expresiva de aspiración a la justicia”, agrega.

Sobre el proceso de coedición, la académica cuenta que “varios de estos autores son referentes de mi trabajo y del trabajo de muchos en el área, por ejemplo, Alessandro Portelli, quien es un referente en la historia oral, o Paloma Aguilar, quien es un referente en estudios politológicos sobre los silencios y la amnesia en la España post franquista y los efectos de la guerra civil en España. Más que reunirnos en torno a una disciplina nos reunimos en torno a problemas comunes, como poner atención a las formas en que pasados traumáticos o culturalmente relevantes siguen siendo reelaborados y resignificados en distintos contextos y por distintas generaciones, llegando a transformarse incluso en cultura popular”.

“Varios de estos casos suceden después de procesos de justicia transicional, como España, Argentina o Chile, y eso es muy interesante, pues por un lado muestra la imposibilidad de las instituciones y la política de controlar o cerrar la producción afectiva de la historia y su memoria, y por otro lado muestra cómo son estos mismos fracasos, insatisfacciones o deudas donde se pueden encontrar espacios de resistencia hacia nuevas demandas de justicia”, añade.