Así lo señaló la investigadora y directora de Espacio Público en conferencia virtual del CIDEP/FACEA.
En una conferencia telemática organizada por el Centro de Investigación en Innovación, Desarrollo Económico y Políticas Sociales CIDEP/FACEA y la Escuela de Ingeniería Comercial, la académica de la USACH Lucía Dammert realizó una detallada exposición acerca de la criminalidad en nuestro país en el contexto del estallido social del año pasado y, particularmente, del escenario de pandemia.
Dammert, que es socióloga, doctora en Ciencia Política de la Universidad de Leiden (Países Bajos) y directora Espacio Público, señaló que pese a las altas cifras de percepción de delitos en el país, los datos en la actualidad muestran que la victimización real es la más baja desde 2013, y un 25% menor respecto del año 2018, “lo que constituye una muy buena noticia. Sin embargo, podemos advertir un pequeño incremento de algún tipo de delitos de mucha violencia. Existe una cierta ansiedad y temor ciudadano a ser víctima de un delito y esa percepción, sin embargo, no es necesariamente concordante con las cifras reales de victimización”.
Lo que sí consideró preocupante es que, de acuerdo a estudios realizados por el Gobierno, en tiempos del estallido social el 10% de la población cree válido quemar el metro como medida de protesta y un 20% reconoce que la violencia callejera es justificable para producir cambios.
Respecto a la pandemia, Dammert manifestó que “dado que el turismo y la construcción son áreas de la economía que se verán muy afectadas, podrían ser un destino fácil para que grupos del crimen organizados hagan inversiones con el objeto de introducir en la economía el dinero de sus negocios ilegales. Hoy en Santiago hay barrios abandonados al narcotráfico, donde las distintas bandas participan de la ayuda solidaria, y en eso no hay que ser ingenuos, al hacerlo compran silencio de los vecinos y pueden distribuir la droga con mayor facilidad”.
Dammert aseguró que los riesgos resultantes de esta pandemia son que la crisis económica puede producir una alta deserción escolar y muchos jóvenes tendrán que salir a trabajar para aportar dinero a sus hogares, lo que podría significar el ingreso de muchos jóvenes al delito o un mayor reclutamiento de personas por parte de las bandas de narcotráfico.
La directora de la Escuela de Ingeniería Comercial, profesora Tania Jakasovic, agradeció la visita de tan destacada panelista experta en seguridad y reafirmó el interés de la Escuela con apoyar este tipo de iniciativas que son para toda la comunidad educativa una herramienta eficaz para conocer de primera fuente el trabajo de especialistas en temas de alto interés en la formación de los futuros profesionales.
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