Afirma profesora Marcela Cubillos, del Instituto de Historia, quien ha sacado mucho partido a plataformas como Instagram.
Aprovechando las crisis como oportunidades, la profesora Marcela Cubillos, del Instituto de Historia y Ciencias Sociales de la Facultad de Humanidades y Educación de la UV, ha desarrollado en tiempos de pandemia una gran cantidad de actividades académicas a través de las plataformas ofrecidas por las redes sociales, especialmente Instagram, sumado al uso de Zoom para contar con investigadores extranjeros en sus clases de pregrado.
Marcela Cubillos, doctora en Historia Antigua, destaca especialmente el uso de Instagram, por cuanto dicha plataforma “me ha permitido no sólo difundir, sino mantener vínculos con académicos. Porque yo cultivo campos que no necesariamente tienen que ver con la historia de Chile: mis vínculos son extranjeros, y por lo mismo, cuando uno no va a congresos deja de ver a las personas, de alguna manera va ‘desapareciendo del círculo’, por lo que este pequeño espacio dado a partir de esta plataforma de red social, cuyo principal valor es la imagen, a mí me terminó por servir también para dinamizar, revitalizar el contacto con académicos que no veo siempre”.
Explica Marcela Cubillos que “soy súper activa en términos de redes sociales, (…) y el año pasado noté que Instagram está muy vigente entre los más jóvenes, así que decidí hacer un Instagram de trabajo, decidí darle el nombre La Pixis de Pandora, que es una mujer vinculada al mundo clásico cuya identidad siempre me ha gustado, y pixis porque en griego significa cofre, un pequeño cofre que contiene tesoros. Cuando llegó la pandemia, en el encierro encontré a mucha gente en Instagram que empezó a hacer ‘vivos’, y decidí hacerlos yo. Mi finalidad: difundir los temas que enseño, los períodos que cultivo, gratuitamente (porque Instagram, como Whatsapp y Facebook, no es cobrado por las compañías, no consume plan)”.
Es así como “desde marzo, he realizado más de quince vivos, de variado tipo: la sexualidad en la Antigüedad, el arte en la Antigüedad, los libros, el sentido de las imágenes, las matemáticas en el arte árabe. Hay una variedad enorme de temas. Yo los siento muy exitosos, porque todos los vivos han tenido más de cien reproducciones, algunos llegan a las 300, y hay uno en particular, que hice en junio para la conmemoración de la Fiesta del Orgullo Gay, que tiene más de mil 500 reproducciones. Todos los vivos duran aproximadamente una hora, hay gente de muchos países y muchos temas”.
Valor de las redes sociales
“Soy una convencida de que las redes sociales hay que usarlas; obviamente, no reemplazan una clase presencial, ni menos reemplazan las lecturas que todo estudiante universitario debe hacer. El conocimiento se alcanza aproximándose a él. Pero sí creo que las redes sociales pueden ser una plataforma motivacional interesante, mantenerte en la palestra a través de vínculos con la sociedad, no tienen costo y se puede entrar en cualquier momento”, señala la doctora Cubillos, y enfatiza que “yo hago mis vivos con seriedad, los preparo, invierto tiempo y trabajo con guiones, manteniendo la dinámica de Instagram, juvenil, con humor, en movimiento, pero también con seriedad”.
Respecto de si seguirá utilizando estas plataformas cuando haya pasado la pandemia y el confinamiento, Marcela Cubillos es enfática en indicar que sí: “Creo en los espacios digitales, creo en las redes como plataformas de comunicación coherentes con la época de que vivimos. Integré Instagram para potenciar lo mismo que hago en Facebook, pero debo reconocer que pretendo agregar un elemento nuevo este segundo semestre. Seguiré usando estas plataformas, porque creo que la difusión de la academia debe superar los espacios tradicionales, ya que no todo el mundo se acerca a las universidades en esos espacios tradicionales, de modo que ir ocupando espacios en plataformas que sean más populares, mientras uno custodie el lenguaje y los contenidos, creo que solamente debiera aportar”.
Otro uso relevante que la académica da a las redes sociales es la vinculación con el medio, y piensa mantenerla: “Creo que después que pase la pandemia, a mí al menos se me habrá instalado el hábito de hacer sesiones en Zoom. Ya tengo planificadas varias actividades en mis clases con expertos que están en otros países, al menos cinco especialistas ya confirmados. A ninguno de ellos yo podría invitarlo regularmente, porque no tengo presupuesto, así es que ahora que tengo esta plataforma la voy a seguir usando, porque creo que la universidad debe ser un espacio dinámico, en que la interacción con otros académicos es indispensable para concebir el concepto original de universidad: universo de miradas”.
Congreso sobre Edad Media
Recientemente, Marcela Cubillos tomó parte en un congreso sobre Edad Media realizado de manera telemática, organizado desde Talca por Jorge Pérez, profesor de Historia y director de un establecimiento educacional, abierto a todo público y con participantes nacionales y extranjeros.
Explica: “Se trata de una iniciativa que parte de un grupo de distintos profesores apasionados por la Edad Media. Jorge Pérez, que organizó este encuentro, me invitó a participar y yo acepté; hice dos talleres, cada uno con dos sesiones, es decir, tuve cuatro sesiones, una de ellas con más de mil reproducciones, lo que es mucho. El primer taller fue sobre valorar la Edad Media; en una sesión apunté a reconocer las características que el mundo medieval recoge de la época clásica, y la segunda sesión fue sobre las novedades que trae el mundo medieval, las invenciones, los descubrimientos, las creaciones: ambas apuntaban a dar una visión revitalizada de la Edad Media, no estigmatizada y que valore el período per se. El otro taller fue sobre sexualidad en la Edad Media; en la primera parte hice más bien una presentación teórica respecto de lo que es la historia de la sexualidad, respecto a ciertas miradas prejuiciadas al período, y en la segunda parte me referí a formas de abordar la sexualidad en el mundo medieval. Ambos talleres fueron muy bien recibidos, hubo mucha reproducción y muchas preguntas, incluso de gente de Brasil, Perú, Colombia…”
Destaca la académica que esta actividad “fue muy motivante para mí, especialmente porque fue diferente de los congresos de académicos, debido a la presencia de gente común, no sólo entre pares. Hay democratización en la difusión del conocimiento, lo que apoyo completamente”.
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