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UV y Universidad de Barcelona iniciaron investigación de participación ciudadana

23 Julio 2009

Estudio analizará los efectos sobre los vecinos de las transformaciones que dejan los proyectos sociales y físicos.

La falta de una real conciencia de parte de los organismos que dirigen la ciudad para motivar la participación de la gente en Valparaíso, ha generado sensibilidad en algunas organizaciones que han salido en defensa de la ciudad frente a proyectos en los que no se ha tomado en cuenta la opinión del habitante. Agrupaciones como Ciudadanos por Valparaíso, juntas de vecinos o comunidades que se oponen a proyectos tales como el mall de Valparaíso, demuestran que las personas sienten que su municipio no escucha su voz ni considera su participación en el desarrollo de la ciudad.

Pensar la ciudad y observar el diseño de pertenencia y participación, es lo que ha motivado a la Universidad de Valparaíso y la de Barcelona a iniciar un estudio sobre las transformaciones que dejan los proyectos sociales y físicos en los vecinos. La investigación la desarrollan la Escuela de Psicología de la UV y el Departamento de Psicología Social de la universidad española.

La ocupación de negocios en los cerros Concepción y Alegre es un ejemplo claro de la materia de observación de este estudio, ya que los investigadores se han percatado de que los vecinos de estos sectores han abandonado estos lugares como residencia.

A juicio de Héctor Berroeta, psicólogo de la UV, las transformaciones en una ciudad impactan en la sociabilidad, lo que permite ver si hay una real identidad con el entorno del barrio o si ésta se modifica con las transformaciones: “Esto genera un cambio en la dinámica de participación de los habitantes, a propósito de sentir el lugar como propio o ajeno”, explicó el académico.

El psicólogo reconoció asimismo que en Valparaíso hay mayor sensibilidad por estos temas de parte de la sociedad civil, pero no en las autoridades municipales, que toman una actitud más bien reactiva frente a las defensas que manifiestan algunas organizaciones que se preocupan por el diseño de la ciudad: “La gente es la que vive en los barrios, entonces los arquitectos deberían preguntarles a ellos sobre las maquetas de los proyectos o consultar qué es lo que desean; es decir, hacer un encuentro y pensar en la ciudad en forma conjunta”, dijo.

En tanto, Tomeu Vidal, especialista en Intervención Ambiental y psicólogo de la Universidad de Barcelona, recalcó que es importante saber que los espacios públicos son lugares donde las personas interactúan, y aquella dimensión social se construye: “El tránsito entre lo público y lo privado comienza en espacios más cercanos a la casa, y pensamos que esa dimensión de espacio público como barrio debe tener un sentido en incorporar el diseño de ese barrio o sector que queremos construir”, puntualizó.

A juicio de Tomeu, la participación ciudadana se debería manifestar frente a eventos de reacción; un ejemplo claro es lo que pasa con la construcción en los cerros de edificios modernos que afectan la vista de los vecinos, proyectos en los que ningún organismo les ha preguntado sobre el diseño de su barrio o población. “Siempre la participación ciudadana se manifiesta como rechazo u oposición, pero eso no quita que se manifieste también como propuesta de proyecto”, sentenció el especialista.

Ambas casas de estudios comenzaron la investigación con una primera fase de observación de los cerros y calles de Valparaíso. Posteriormente, en el verano de nuestro país, se darán a conocer las consecuencias que han dejado las transformaciones en los barrios de la ciudad.