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En la UV debaten sobre anticoncepción de emergencia

19 Agosto 2009

Representantes de movimiento de defensa por la mujer, la Iglesia Católica y el área de la salud se reunieron con estudiantes para analizar un tema no resuelto en el país.

Chile es un país que presenta un alto número de casos de agresión sexual. El 86,5 por ciento de los casos corresponde a mujeres, y de éstos, el 48,5 por ciento son menores de 29 años. Producto de esta violencia, muchas de las mujeres presentan embarazos no planificados, con todas las consecuencias que ello implica. El uso de la píldora del día después como método de anticoncepción de emergencia, puede ser una solución, pero sin duda es un tema de debate que aún no está resuelto en nuestro país.

La anticoncepción de emergencia es entregada en los servicios de urgencia a pacientes que han sido agredidas sexualmente, como método para prevenir un embarazo no planificado. Sin embargo, esta postura aún no es bien mirada por sectores como la iglesia o grupos conservadores de la sociedad chilena, los que plantean una postura que defiende la vida desde el momento de la concepción, aunque sea producto de una violencia sexual.

La anticoncepción de emergencia fue el tema del foro debate realizado este miércoles en el Centro de Extensión de la Universidad de Valparaíso, con participación de representantes de la Iglesia Católica, del área de la salud y de un movimiento en defensa de la mujer.

La coordinadora de la Red Chilena Contra la Violencia Doméstica y Sexual, Carolina Ibacache, sostuvo que pese a existir segmentos conservadores en la sociedad chilena, este grupo defiende el derecho que tiene la mujer a decidir sobre su cuerpo. “Desde un inicio nuestra posición ha sido luchar para que la mujer chilena tenga acceso a la conocida píldora del día después, sea del cualquier segmento económico que sea, ya que su acceso tiene que ser libre para todas las mujeres, sobre todo en los servicios públicos”, planteó la dirigenta.

Esto debido a que no todas las mujeres tienen acceso a este anticonceptivo. Al respecto, Verónica Chamy, directora del Departamento de Ginecología y Obstetricia de la Escuela de Medicina de la UV, agregó que los estudios indican que las ventas de la píldora del día después son más altas en las comunas del barrio alto de Santiago que en las comunas periféricas.

La visión de la iglesia es diferente. El sacerdote Pedro Nahuelcura, párroco de la Iglesia Corazón de María, de la Diócesis de Valparaíso, afirmó que la vida es tal desde la concepción hasta después de la muerte. “Para nosotros este fármaco de emergencia no es un medicamento, porque los medicamentos son para que prevalezca la salud, y cuando se produce una concepción, no se presenta una enfermedad, sino que es un proceso natural de la vida. En la sociedad que estamos viviendo, lo que estamos haciendo es algo completamente antinatural”, señaló.

Para el caso de violaciones, el párroco precisó que existen centros de acogida que ayudan a esa madre a aceptar la vida de ese hijo: “Se tiende a pensar que la vida de ese hijo que es producto de un acto sexual violento no es aceptada, situación que no es verdad de acuerdo a la experiencia que tenemos en los 16 centros de acogida en la Quinta Región”.

Por su parte, Verónica Chamy indicó que toda decisión que tome la mujer, con derecho a autonomía sobre su cuerpo, tiene que estar basada en una información completa, de modo que tenga conciencia sobre los beneficios y riesgos que le pueda causar dicha decisión. La especialista añadió que es fundamental la educación sexual, más aún cuando se trata de planificación familiar y enfermedades de transmisión sexual.

Sin embargo, la profesional recalcó que cada mujer tiene una forma de tratar la prevención del embarazo, de acuerdo a las indicaciones médicas, pero el uso de la anticoncepción de emergencia se indica para pacientes que han sido agredidas sexualmente. Para estos casos, se entrega la píldora del día después en todos los servicios de urgencia del país. “Esta es una indicación por salud mental, física y social, ya que traer a este mundo un hijo no deseado, con un padre desconocido, no tiene ningún sentido, y darlo en adopción es una situación difícil”, planteó.

La píldora se usa también en pacientes que usan métodos anticonceptivos en forma responsable, pero que han sufrido algún accidente en su método de protección: profilácticos que se rompen, cuadros de vómitos que afectan la protección dada por las tabletas anticonceptivas o relaciones con pérdida de conciencia.

El foro fue organizado por el Departamento de Salud Pública de la Escuela de Medicina.