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Hoy se realizaron funerales del doctor José Klinger Roitman, profesor emérito de la UV

15 Septiembre 2009

Su fallecimiento ha causado hondo pensar en la institución, especialmente en la Escuela de Medicina, donde formó a varias generaciones de cirujanos.

En el Cementerio Israelita de Belloto, se realizaron este martes los funerales del doctor José Klinger Roitman, Maestro de la Cirugía Regional, profesor emérito de la Universidad de Valparaíso, formador de varias generaciones de destacados cirujanos. El profesional, ex jefe del Servicio de Cirugía del Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, dejó de existir la pasada madrugada del lunes. Lo sobreviven su esposa Rebeca Michaeli y sus hijos Ricardo, Irene y Vivian.

De reconocida trayectoria académica en la Escuela de Medicina y de ejercicio en la actividad asistencial, el doctor Klinger destacó en el desarrollo de la cirugía porteña, ubicándose su nombre junto a los de otros sobresalientes médicos tales como Jorge Kaplan, Elías Bitrán y Jorge y Hernán de la Fuente.

El doctor Julio González, director del Departamento de Cirugía de la Escuela de Medicina de la UV, representó en los funerales a la referida unidad académica, expresando la congoja de sus colegas y sus alumnos por su partida. Destacó en la ocasión su permanente interés por una formación superior, que lo llevó trabajar y a estudiar desde muy joven con grandes maestros de la cirugía esofágica en Buenos Aires y Nueva York, a capacitarse en cardiocirugía en Sao Paulo y a perfeccionarse en cirugía del cáncer gástrico en Japón.

Destacó asimismo la presencia permanente del doctor Klinger en congresos y cursos en Europa, Estados Unidos y América Latina, que dio prestigio a la cirugía chilena, y en particular la porteña. “Su experiencia clínica y su prolífica labor quirúrgica —dijo— ha quedado registrada en más de doscientas publicaciones y en tres textos de Cirugía que constituyen un valioso aporte en la formación de nuestros internos y becados de Cirugía y son un gran ejemplo para nuestros docentes”.

Al despedirlo, el doctor González destacó: “Ha sido en su diaria labor de enseñanza clínica en sala y en la discusión semanal de temas y casos clínicos, donde sus ex alumnos y discípulos han recibido con generosidad y claridad sus enseñanzas de respeto por el rigor científico, su anhelo de constante búsqueda de la excelencia técnica y de cariño y respeto por los pacientes en la expresión más pura de humanismo”.