Skip to main content

Investigadora de la UV culmina exitosamente Taller Científico en escuela de Playa Ancha

10 Diciembre 2009

Una cocina de horno solar, un guatero mágico y jabones para las manos fueron algunas de las iniciativas elaboradas por los propios niños.

La Escuela República Árabe Siria, ubicada en el sector alto de Playa Ancha, tiene 256 alumnos provenientes de sectores vulnerables, tales como Montedónico y la parte alta del cerro Cordillera. Del total de niños que estudian en el establecimiento, un noventa por ciento sufre de riesgo social, debido a la vulnerabilidad que presentan sus núcleos familiares, con problemas sociales, culturales y de drogadicción, variables que pueden influir en los resultados de la prueba Simce.

Estas condiciones no fueron impedimento para que la científica norteamericana Kate Whitlock, investigadora del Centro de Neurociencia de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valparaíso, desarrollara exitosamente durante el año el proyecto “Ciencia al tiro”, el que mostró buenos resultados gracias a los talleres desarrollados por la investigadora junto a un grupo de alumnos del programa de Doctorado en Neurociencia.

La idea principal del proyecto fue trabajar en el desarrollo de la ciencia con experimentos elaborados por los propios niños. Fueron 26 alumnos de séptimo básico quienes trabajaron en los tallares “La naturaleza de Chile”, “El sistema nervioso”, “Hornos solares”, “El cerebro la lleva”, “Guateros mágicos” y “Manos limpias, manos sucias”, todos guiados por la científica norteamericana.

“La gracia de este proyecto es que ellos pueden tener conciencia sobre la ciencia. Por ejemplo, con el horno solar aprendieron a ubicar el sol en el cielo y a colocar el agua para calentar, cosas básicas que se preguntan en el Simce”, explica Kate Whitlock.

Agrega: “Mi esperanza con este proyecto es que ellos aprendan a usar lo que hicieron, como por ejemplo con el horno solar: ellos lo pueden usar a futuro en su vida para cocinar galletas o preparar huevos duros sin usar ninguna energía de electricidad”.

Los niños además realizaron proyectos de generación de biogás a partir de basura, lo que generó entre ellos una gran sorpresa, algo que pudo comprobar el Premio Nacional de Ciencias 2002, Ramón Latorre, en la ceremonia de cierre del taller.

Madres, niños e investigadores manifestaron su alegría por los buenos resultados de los talleres desarrollados en la escuela. Sentimientos que compartieron la directora de la escuela, Marta Caballero, y el director del Centro de Neurociencia de Valparaíso, Ramón Latorre, quien destacó el esfuerzo y creatividad que pusieron los niños en sus proyectos.

La investigadora logró desarrollar el proyecto gracias al aporte de un fondo Milienium perteneciente al Banco Mundial, que le asignó ocho millones y medio de pesos. “La gracia de este programa es que permite hacer ciencia y no mirarlo como algo fome”, concluyó Kate Whitlock.