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Emoción, alegría y un fuerte tributo a la memoria en recital “Víctor Jara, homenaje” en el Aula Magna UV

31 May 2010

Doce artistas nacionales revivieron la histórica tocata del cantautor en el mismo escenario, el 29 de mayo de 1970. Joan Jara agradeció conmovida el concierto en homenaje a su marido.

Un concierto lleno de energía y emoción, y que marcó un sentido tributo a la historia reciente de nuestro país, fue “Víctor Jara, homenaje”. En el Aula Magna de la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso, doce artistas nacionales revivieron el histórico recital que ofreció en el mismo espacio, cuarenta años atrás, el desaparecido cantautor chileno. El espectáculo contó con la asistencia de Joan Jara, quien asistió agradecida, dejando en claro que no fue fácil para ella, debido a la tremenda carga emocional que actividades de este tipo le provocan.

El recital de Víctor Jara del 29 de mayo de 1970 fue transmitido y grabado por Radio Valentín Letelier. Ese registro es parte del escaso material existente relacionado con el cantautor, ya que la dictadura militar se encargó de destruirlo. La grabación fue rescatada por Jorge González Mancilla, quien trabajaba en la emisora universitaria, y cuando el país retomó el sistema democrático, volvió a ver la luz.

Los artistas Florcita Motuda, Pascuala Ilabaca, Felipe Cadenasso, Claudio Martínez, Vasti Michel, Tito Escárate, Nano Stern, Manuel García, Rocío Peña, Leo Quinteros, Manuel Sánchez y Lautaro Rodríguez fueron los encargados de interpretar los veinte temas que cantó Víctor Jara, en aquel concierto histórico. En palabras de Claudio Martínez, “quizá este concierto no va a ser histórico como ése: lo histórico es que una universidad pública se la juegue por esto”.

El programa

El espectáculo partió con “La cocinerita”, en una singular interpretación de Florcita Motuda. Siguió con “Basta ya”, en que Pascuala Ilabaca se acompañó con su acordeón. Luego, “Ya parte el galgo terrible”, con Felipe Cadenasso. Pascuala Ilabaca volvió al escenario para cantar “El arado”, esta vez en el teclado. Seguidamente, Claudio Martínez hizo los temas “La pala” y “El lazo”. Lo siguió Vasti Michel, con “Ojitos verdes”, tema que acompañó con el bombo.

A continuación, Tito Escárate interpretó “A desalambrar”, primero en su versión original, y luego, “en versión B” y “con todo respeto”, cambiando la letra por “A legalizar”, acompañado por Manuel Sánchez. Los siguió Nano Stern, con “Plegaria a un labrador”. Luego volvió al escenario Tito Escárate, esta vez con “El martillo”. También regresó al escenario Vasti Michel, esta vez acompañándose en guitarra, con el tema “Caminando, caminando”. “Te recuerdo Amanda” siguió en el programa, en voz de Manuel García, y luego “¿Quién mató a Carmencita?”, con Rocío Peña.

El concierto, que se desarrolló sin intermedios, siguió con “Duerme, duerme negrito”, en voz de Leo Quinteros; “La Pericona”, con Manuel Sánchez; “A Cochabamba me voy”, con Nano Stern; “Preguntas por Puerto Montt”, con Manuel García; “Movil oil special”, con Lautaro Rodríguez, y “Volveremos a la montaña”, con Manuel Sánchez. “La pericona” y “A Cochabamba me voy” contaron además con la participación de Pascuala Ilabaca y Vasti Michel, lo que aumentó el entusiasmo del público ya que transmitió la empatía y el buen ambiente que se produjo entre los intérpretes, quienes en su mayoría no habían nacido cuando Víctor Jara ofreció este recital.

El final fue el punto más alto, ya que todos los artistas se reunieron sobre el escenario para cantar “El derecho de vivir en paz”. El público, que repletó los dos pisos del Aula Magna e incluso se ubicó fuera de la sala para ver el recital en pantalla gigante, ovacionó de pie a los músicos. Un agradecimiento especial hicieron ellos sobre el escenario al periodista René Cevasco, quien fue el productor artístico del recital.

El concierto fue transmitido en directo por Radio Valentín Letelier, y además fue grabado. Más adelante, se editará un disco con este registro, material de colección que no se venderá. La emisora universitaria además repetirá el recital, en fecha por anunciar.

Construcción de música chilena

Para Felipe Cadenasso, la realización de este concierto fue “una muy buena idea”. El cantautor afirmó: “Es súper bonito estar haciendo el mismo concierto. Distintos músicos, que no siempre tenemos la oportunidad de estar todos en la misma tocata en el escenario. Es muy de camaradería el ambiente, es muy bonito. Y es un desafío como músicos tener que interpretar las canciones del concierto de Víctor. Me parece que era un homenaje necesario. Hay personajes que uno admira, por su trabajo, por el talento, y Víctor Jara es realmente como compositor impactante, demasiado bueno. Que una generación de músicos pueda de alguna manera retribuir eso es algo súper bueno, súper bueno para la escena chilena, para construir música chilena”.

El verdadero homenaje

Por su parte, Pascuala Ilabaca, dijo: “Para todos los músicos que estamos acá es muy emocionante. También yo soy de Valparaíso, todo lo que es porteño me llega más, lo hago más mío. Yo este año gané el Festival del Huaso de Olmué representando a Víctor, y ahí fue todo muy estructurado, muy del mundo de la imagen, entonces aquí me siendo muy contenta de poder hacerlo como el verdadero homenaje, no como algo para mostrar: para mí este es un verdadero homenaje, con todos los músicos emocionados en torno a él. Y todos le tienen mucho cariño, eso es bonito, muy emocionante”.

El mayor de los respetos

Tito Escárate también se refirió al significado de participar en el concierto: “Realmente tengo que decir que es uno de los momentos más emocionantes de mi carrera musical, porque la verdad es que Víctor Jara me merece el mayor de los respetos. Ahora, como dice Flor Motuda, en buena lid hay que saber perder el respeto también, porque uno tiene una idea con el juego creativo. Pero Víctor Jara es una figura inmensa. No es una estrella de rock, no es una estrella comercial: es un ser humano, que luchaba por ser íntegro, y que su obra, lo que él hacía como artista, fuera un componente más de este ser que se instalaba en la sociedad y el mundo de manera congruente, consecuente y completa. Qué puedo decir de Víctor Jara. Yo cuando empecé a tocar, de adolescente, me aprendí tres canciones: una fue ‘Gracias a la vida’, otra fue ‘Los momentos’ de Gatti, y la otra ‘Plegaria a un labrador’ de Víctor Jara”.

Necesidad de expresión

Florcita Motuda, refiriéndose a la presencia de artistas de diferentes generaciones, señaló: “Esto grafica la amplitud emocional de las diferentes construcciones y canciones que él tenía, pasando por diferentes tipos de estado, por diferentes emplazamientos, también por el emplazamiento vocal altiplánico. Eso hace que también aparezcan diferentes generaciones y diferentes intérpretes. Hay una flexibilidad de diferentes ubicaciones frente al mundo. Es interesante, porque cada vez más, tomando en cuenta que parecería que la necesidad humana más importante es el derecho de expresión, cada día aparecen más bandas, más cantantes, y que están claritos y seguros de que no se van a convertir en millonarios; todo aquél que aparece en el ámbito de lo artístico sabe que es un ámbito difícil desde el punto de vista monetario, pero la necesidad de expresión es más fuerte. La gente se quiere expresar, por eso aparece tanto cantante, tanto grupo”.