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En la UV fue presentado libro que analiza el aporte al país de la centroizquierda

08 Junio 2010

“Ideas para Chile”, de la Fundación Dialoga, revisa los veinte años de la Concertación y proyecta el futuro desde distintas perspectivas. Tras el cambio de gobierno, se presenta como una autocrítica.

El libro “Ideas para Chile. Aportes de la centroizquierda”, prologado por Michelle Bachelet, con textos de 26 autores de distintas disciplinas y especialidades, fue presentado en el Centro de Extensión de la Universidad de Valparaíso. Dos de los coautores, Agustín Squella y Sergio Micco, estuvieron a cargo de la presentación, que también incluyó la participación de la editora, Clarisa Hardy, y el rector de esta casa de estudios, Aldo Valle.

La publicación, bajo el sello de Editorial LOM, es prologada por Michelle Bachelet e incluye artículos de Rafael Asenjo, José Miguel Benavente, Sally Bendersky, Vivianne Blanlot, Guillermo Campero, Enrique Correa, Francisco J. Díaz, Alejandro Foxley, Lorena Fries, Manuel A. Garretón, Pedro Güell, José Miguel Insulza, Alfredo Joignant, Mario Marcel, Sergio Micco, Gonzalo Muñoz, Ernesto Ottone, Carlos Peña, Gonzalo Rivas, Jaime Ruiz-Tagle, Eduardo Saffirio, Kirsten Sehnbruch, Agustín Squella, Eugenio Tironi y José Weinstein.

“El impulso de escribir este libro es el de abrir el debate más allá del reducido círculo de personas que lo inspiró. Ampliar este debate al grueso público nos parece, particularmente ahora en que la centroizquierda vive la experiencia de repensarse en la oposición, una necesidad y un compromiso”, señala Clarisa Hardy, en tanto Sergio Micco destaca que “es un gran aporte para el debate sobre el país que tenemos y el país que queremos construir”.

Clarisa Hardy destaca que “entre los diagnósticos que se desplegaron en nuestras reflexiones se ha identificado el empobrecimiento y hasta ausencia de ideas en el debate público. No es neutral, entonces, el título escogido para invitar a leer este libro que pretende hacerse cargo, precisamente, de ellas y demostrar que la pobreza no está en las ideas de la centroizquierda, sino en la ausencia de espacios e institucionalidad política donde expresarlas”. En este sentido, hace un reconocimiento a Michelle Bachelet, quien durante su mandato tuvo la iniciativa de convocar a los expertos a pensar en el país, “en medio de las exigencias de su cargo como presidenta y a pesar de tener que lidiar con las urgencias de sus responsabilidades”.

Autocrítica

Para Sergio Micco, “Ideas para Chile” es un ejercicio de autocrítica: “Este es un libro que parte con la paradoja de que en democracia Chile avanzó muchísimo en crecimiento económico —somos tres veces más ricos que el año 90—, en progreso social —los pobres eran el 40 por ciento de la población, con un núcleo familiar que gana menos de 50 mil pesos al mes, y eso bajo al trece por ciento— y hemos elegido cinco presidentes de Chile en elecciones limpias, regulares, que no tienen nada que envidiarle a los países más desarrollados del mundo. Entonces, la pregunta es ‘si lo hicimos tan bien los gobiernos de la Concertación, por qué perdimos’. Y ahí viene el momento de la autocrítica”.

Añade: “No logramos avanzar en un estado social y democrático que garantizara los derechos sociales ya no solamente a los pobres, sino a las viejas y las nuevas capas medias. Hay una autocrítica política: nos metimos tanto en una lógica de administrar las restricciones económicas, y como no teníamos los votos en el Congreso, entonces nos metimos en una lógica de administrar también las restricciones políticas, de negociarlo todo, y al final fuimos perdiendo impulso. El año 89 votó el 82 por ciento de los chilenos con derecho a voto en el plebiscito, y en las últimas elecciones municipales estaba votando el 59 por ciento. Es decir, en segundo lugar no solamente hay una autocrítica social, sino una autocrítica propiamente política: fuimos perdiendo fuerza democratizadora.”.

El tercer elemento de autocrítica, añade Micco, es el crecimiento económico: “En los primeros siete años nosotros crecíamos al siete por ciento, y después bajamos a un tres por ciento; perdimos fuerza de crecimiento económico, y lo que es más grave aún: los chilenos que querían más crecimiento económico también pedían más igualdad. Y eso el puro crecimiento económico no lo garantiza. Yo diría que por ahí van las tres autocríticas que algunos nos hacemos en el libro. La verdad es que la centroizquierda es plural, hay gente que tiene distintas posiciones, lo que queda muy bien reflejado en este libro”.