Por su labor en ayuda de los vecinos del sector de Puertas Negras tras el incendio del verano pasado.
Felices y satisfechos por la labor realizada en el proyecto Ciclos Culturales e Inclusivos en Valparaíso se mostraron Javiera Molina y Patricio Pulgar, ambos estudiantes de Sociología en la Universidad de Valparaíso, quienes desarrollaron su labor en el sector de Puertas Negras, Playa Ancha, entre julio y septiembre.
Ambos recibieron el reconocimiento del INJUV a nombre del Centro Social y Cultural “Voluntarios de la Universidad de Valparaíso” por el trabajo realizado con los vecinos y jóvenes del sector que fue afectado por un gran incendio el verano pasado. El objetivo fue realizar intervenciones sociales y culturales que permitiera ayudar en orientaciones básicas a la comunidad sobre temas sociales. La distinción del INJUV consistió en la asignación de un fondo concursable de un millón de pesos.
El balance es positivo y Javiera admite que la iniciativa tuvo su génesis a partir de los voluntariados permanentes que surgen en el citado centro social y cultural con acciones como la remoción tras el incendio, ocasión que permitió generar lazos con la comunidad que había sido afectada por el desastre natural.
“Allí nos planteamos postular a fondos, porque como organización comunitaria trabajamos a través de la formulación de proyectos para financiar nuestro voluntariado permanente y los viajes que hacemos en invierno y en verano a trabajos voluntarios”, explica Javiera.
“Hay problemas de carácter cotidiano, como los de las parejas que se establecen muy jóvenes y que necesitan buscar trabajo, que viven solos o con uno o dos hijos y no existen herramientas para buscar trabajo”, sostuvo.
Agrega que “consideramos trabajar la perspectiva de género desde la educación, la salud, las herramientas laborales, también la información, la promoción de una vida saludable. Era muy importante entrar a trabajar en estas temáticas sociales” expresa la alumna de Sociología.
Cerca de setenta personas participaron en el proyecto Ciclos Culturales e Inclusivos en Valparaíso, en la sede de la Junta de Vecinos de Puertas Negras. “La idea fue establecer una relación con los vecinos, que evitaran los roces que se pueden dar debido a problemáticas y ahí pudimos entregar herramientas, como por ejemplo informar de lo de fondos concursables a los que pueden postular, y mostrar el ejemplo que nosotros como estudiantes postulamos al fondo para hacer voluntariado y que ellos lo pueden hacer para mejorar el barrio, para comprar maquinarias o hacer una banda musical”, reafirma.
Actualmente, los alumnos están a una campaña de difusión del voluntario que viene trabajando desde hace dos años con intervenciones en el Cerro Mariposa y Puertas Negras, junto a los viajes de verano e invierno que realizan fuera del cronograma académico.
Los jóvenes señalan que se han organizado en los programas voluntarios de la UV a partir de trabajos de emergencia del 2015, que se iniciaron con vocalías y se mantienen en la actualidad. “Para poder postular a este proyecto se necesitaba personalidad jurídica y todo lo que eso compete” resalta Patricio Pulgar.
El fondo público ha finalizado, pero los jóvenes siguen trabajando con temáticas sociales desde la perspectiva de género en la zona de Puertas Negras: “El centro cultural cuenta con terinta socios que conformamos la asamblea. Yo estoy encargada de las finanzas y Patricio es socio y formamos una red de voluntarios en rotación, porque somos un grupo de distintas carreras”, dice Javiera.
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