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“La UV alcanzó un nivel de complejidad que requería adecuar sus estructuras de gobierno”

05 Enero 2018

Afirmó rector Aldo Valle en ceremonia de asunción de los nuevos vicerrectores.

Con el propósito de adecuar su estructura al nivel de complejidad alcanzado por la institución, la Universidad de Valparaíso formalizó su nueva orgánica, que implica la creación de tres vicerrectorías y un importante cambio en las direcciones del nivel central.

El acto formal con que se dio inicio a esta nueva etapa, comprometida en el Plan de Mejora de la UV, tuvo lugar en la sala Rubén Darío del Centro de Extensión, donde junto con dar cuenta de la nueva estructura, asumieron formalmente las nuevas autoridades: José Miguel Salazar, vicerrector académico; Adrián Palacios, vicerrector de Investigación e Innovación, y Eva Madrid, vicerrectora de Vinculación con el Medio.

El acto fue presidido por el rector Aldo Valle, quien estuvo acompañado por el prorrector, Christian Corvalán; el secretario general, Osvaldo Corrales; el contralor, Cristian Moyano; decanos y directivos centrales.

En la ocasión se oficializó la nueva estructura orgánica de la UV, en lo que es el cambio más significativo que ha tenido la institución desde su creación, en 1981. Según explicó el secretario general, se trata de un cambio que reforma la administración central, con miras a una optimización de los procedimientos, y que corresponde a la modificación del Reglamento Orgánico aprobada por los órganos colegiados de la UV: el Consejo Académico y la Junta Directiva.

Según afirmó el rector Valle, esta nueva estructura responde al desarrollo que ha tenido la institución: “La Universidad ha alcanzado un nivel de complejidad que requería de una adecuación de sus estructuras de gobierno. No es posible que una universidad mantenga las mismas estructuras de funcionamiento cuando ha experimentado cambios tan sustantivos. En el caso de nuestra universidad, tanto en investigación como en pregrado, como en vinculación con el medio, como en el postgrado, se ha producido un desarrollo cualitativo y cuantitativo que requiere, por lo mismo, de un gobierno que distribuya responsabilidades y competencias que faciliten el logro de los resultados que esa misma estructura va demandando”.

Explicó que “nosotros fuimos una universidad que en 1981 se creó más bien como el efecto colateral de una decisión política de ese momento, y no estuvo, a mi juicio, asociada a que con el acto de fundación de la Universidad había un proyecto que se iba a desarrollar y a fortalecer. Lo cierto es que se pensó más bien en una transición que no necesariamente correspondía a la idea de consolidar una universidad estatal en esta región. Entonces se generó una estructura administrativa muy menor, que con el tiempo se demostró insuficiente. Lo que estamos haciendo ahora es dar reconocimiento formal a cambios que se habían ido produciendo de manera funcional, sin la formalidad que requiere desde luego la estructura orgánica de una universidad estatal”.

Desafíos

El secretario general fue el encargado de leer los respectivos nombramientos, mientras el rector y cada nuevo vicerrector firmaron cada asunción de funciones. Para ellos, estas nuevas responsabilidades constituyen un desafío.

José Miguel Salazar, antes director de División Académica y ahora vicerrector académico, expresó que el primer desafío es “poner en marcha una nueva estructura orgánica de la Universidad en lo que se refiere a la gestión académica. Es un desafío grande, tenemos muchas cosas de las que hacernos cargo, pero al mismo tiempo una comunidad que está muy dispuesta a seguir trabajando en pos de mejorar los procesos y mejorar los rendimientos que la Universidad tiene”.

En ese sentido, añadió, “es un gran desafío, como el rector nos decía, pero al mismo tiempo un interesante reto, que yo creo que la comunidad como tal va a poner en relieve, y la misma Universidad va a ser más capaz de ir mejorando su posicionamiento en el tiempo, a propósito de estas decisiones que hoy día se están tomando”.

Por su parte, Eva Madrid, vicerrectora de Vinculación con el Medio, indicó que “ciertamente hoy día hay un desafío inmediato, que es montar las vicerrectorías, lo cual significa hacer reglamentos, enmarcarte para lograr cumplir la regulación, la ley, y posteriormente —pero no tan posteriormente, sino que en el corto plazo— empezar a pensar en salir de la Universidad, porque la vinculación con el medio es del borde o del límite de la frontera de la universidad hacia afuera, y ello implica la educación, la educación continua, las relaciones internacionales, los convenios, algunos proyectos que se juntan mucho con otras vicerrectorías”.

La doctora Madrid agradeció su nombramiento, destacando que “el trabajo de equipo y la posibilidad de amalgamar diferentes cosas quizá es lo que más me llama la atención, porque yo vengo desde el mundo académico y desde la investigación básicamente”.

Adrián Palacios, antes director de Investigación y actualmente vicerrector de Investigación e Innovación, afirmó a su vez que dicha unidad “creo tiene un doble desafío. Uno, el ordenamiento interno dentro de la Universidad, hacer mejor gestión, más fácil internamente, coordinar lo que son las direcciones con ciertos propósitos que ya tenemos establecidos, que son políticas. Y la otra parte es la vinculación hacia afuera, la relación con otras instituciones dentro del ámbito de lo que es el sistema nacional de innovación y desarrollo e investigación en Chile. Eso nos va a permitir dar un paso adelante en esa vinculación, y esperamos que tenga también retorno hacia la Universidad en términos de proyectos más grandes, proyectos más vinculantes, más interacciones que permitan a nuestros propios académicos salir”.

En la ceremonia hicieron uso de la palabra el secretario general, Osvaldo Corrales, y el rector Aldo Valle. La interpretación del himno de la Universidad de Valparaíso, al cierre, estuvo a cargo de los músicos Claudio Zamorano y Aníbal Correa, de la Dirección de Extensión y Comunicaciones.