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Mauricio Molina: “Playas perdieron cerca de dos metros verticales de arena”

11 Julio 2018

Profesor evaluó junto a sus alumnos el daño que provocaron las recientes marejadas entre Cochoa y Placeres.

Cerca de dos metros verticales de arena y entre diez y veinte metros de ancho perdieron las playas por el daño provocado por las recientes marejadas. Así lo indicó Mauricio Molina, director del Sistema de Alerta de Marejadas y académico de la Escuela de Ingeniería Civil Oceánica UV, quien realizó una evaluación de la situación actual en que quedaron las playas de la bahía de Valparaíso.

Durante un recorrido junto a sus estudiantes entre las playas Cochoa y Placeres, Molina aseguró que “la playa retrocedió del orden de los diez a veinte metros. Si antes teníamos playas de treinta metros de ancho, mirado desde arriba, hoy alcanzan entre diez a veinte metros”.

El académico aseguró que “el objetivo de las mediciones es evaluar el nivel de impacto que tuvieron las marejadas de la semana pasada a nivel de playa, que son nuestros marcadores naturales. Nos interesa tomar un diagnóstico de la situación en que se encuentra hoy el borde costero y entregar más antecedentes para en un futuro cercano realizar pronósticos más certeros”.

Molina comentó que estas mediciones “entregan información relevante no sólo del oleaje, sino de su impacto, el sobrepaso en la infraestructura y la erosión que provoca en la playa. Estos nos permitirán entregar mejores herramientas a los tomadores de decisión de la región para minimizar los daños futuros que una marejada mayor podría provocar”.

El profesor de Civil Oceánica indicó que “en esta ocasión las marejadas fueron adecuadamente pronosticadas, el impacto en las playas está dentro de lo esperado, no están completamente erosionadas y aún tienen un margen, lo cual es positivo, porque son nuestro rompeolas naturales, y eso nos da el indicio de que todavía tienen la capacidad de soportar algún par más de marejadas, porque estamos iniciando la temporada”.

En cuanto al trabajo con sus estudiantes, Molina señaló que “es una oportunidad de aprendizaje, es una instancia donde se generan conocimientos asociados a una asignatura, por medio de un trabajo práctico. Analizamos conceptos relacionados con la mecánica de olas, ingeniería de costas y marítima, temáticas que no sólo se caracterizan por pertenecer al perfil profesional del futuro ingeniero civil oceánico UV, sino que además se han convertido en un verdadero aporte a la comunidad”.

Las mediciones realizadas por Molina y su equipo de estudiantes se remontan al año 2013, momento en que inicia un monitoreo desde Cochoa hasta la playa Placeres, vinculando la actividad profesional con asignaturas de especialidad y electivos. “Precisamente de esta actividad han surgido interesantes iniciativas, como por ejemplo el Sistema de Alerta de Marejadas, que proviene del ramo electivo Desarrollo de Proyectos, al igual que un pronóstico de erosión de playas que se enmarca en una asignatura profesional”, agregó.