“La fragilidad interior” fue el tema abordado.
Un espacio de reflexión y espiritualidad se dio hace algunos días en la sala Rubén Darío del Centro de Extensión UV en la conversación “La fragilidad interior”, diálogo entre el monje benedictino Alselm Grün, escritor y teólogo alemán, autor de más de 300 libros, y Cristián Warnken, director del sello Editorial UV.
“No hay una mejor palabra que fragilidad para resumir lo esencial de la condición humana y también las características de nuestro tiempo, un tiempo de cambios e incertidumbres, en todas las dimensiones de la existencia social, política, ambiental e interior”, señala Warnken sobre el tema, agregando que “el hombre es tal vez el animal más frágil de la creación, y al mismo tiempo —nuestro tiempo, que cuenta con tanto poderío, conocimiento y ciencia— es una de las épocas más frágiles desde todo punto de vista”.
Respecto de qué hace que las personas sigan siendo frágiles, a pesar del progreso, la tecnología y la ciencia, Anselm Grün indica: “Acompaño a muchas personas en su itinerario interior, y encuentro que aparentan ser fuertes, estar a gusto en la vida, pero en cuanto empezamos a hablar y vamos a su vida interior, a sus sentimientos, vemos que tienen fragilidades muy grandes, quizás por sufrimientos que han tenido en su juventud, por cosas en que no les ha ido bien, por cosas que sufren en este momento y por heridas”.
De chicos nos enseñan a ser fuertes, a no llorar, a no mostrar debilidad. ¿Cómo enfrentamos eso cuando somos adultos? Contesta el teólogo: “Todos los hombres tenemos como dos polos, en los cuales encontramos los sentimientos contra la razón, la fuerza contra las debilidades y el amor contra las agresiones. Cuando usted aprieta uno de los polos, ese polo entra en las sombras; pero llega un momento en que se levanta eso que usted ha apretado está en las sombras, toma el dominio de usted y hace de usted lo que quiere. Y en ese momento, personas que parecían tan normales se vuelven de golpe agresivas, se vuelven de golpe incontrolables, irracionales”.
Consultado sobre si la sociedad podría mejorar si mostráramos más nuestra fragilidad, Anselm Grüm señala: “En nuestra sociedad tenemos internalizado el hecho de que si alguien comete una falta, comete un error, tiene que ser castigado, o tiene que bajar del puesto que tiene, tiene que resignarse y volver a la nada. Si yo, aunque sea un monje, sé que soy frágil, voy a entender cuando el otro hace alguna cosa que no está bien y voy a entender y no lo voy a castigar, porque yo entiendo que yo también necesito ser perdonado y ser comprendido”.
Anselm Grün reside en el Monasterio de Münsterschwarzach y es famoso por unir la espiritualidad tradicional cristiana con la psicología moderna. El psicoanálisis de Jung dejó una impronta decisiva en su pensamiento. Es reconocido mundialmente por sus escritos sobre espiritualidad. Ha publicado “Los sueños de la vida” (2012), “El espacio interior” (2012) y “En camino hacia la libertad” (2014), entre otros.
Relacionados
