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Estudiante de Derecho UV completó pasantía en Comisión de Derecho Internacional de la ONU

24 Septiembre 2018

Rocío Mansilla se desempeñó durante un mes en Ginebra junto a Claudio Grossmann.

Como “una experiencia inolvidable y enriquecedora en todo aspecto” define Rocío Mansilla, alumna de la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso, su pasantía en la Comisión de Derecho Internacional de las Naciones Unidas. La estudiante de cuarto año de la carrera estuvo en Ginebra (Suiza) entre el 2 y el 27 de julio tras quedar seleccionada en un concurso para alumnos de la unidad académica.

La Comisión de Derecho Internacional de las Naciones Unidas tiene como principal propósito contribuir en el desarrollo progresivo y la codificación del Derecho Internacional, tratando diversas temáticas contingentes acordes a las necesidades del mundo actual.

La labor que llevó a cabo Rocío fue ser “Research Assistant” del miembro de la comisión Claudio Grossmann, agente de Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Allí se desempeñó con estudiantes de la American University de Washington DC. “Mi trabajo se traducía en ayudar a Claudio Grossmann a construir su discurso respecto a los diversos temas tratados en las sesiones. Para ello debíamos investigar fuera de sesión, asistir a las sesiones y tomar nota de las opiniones de los miembros y, finalmente, presentar un borrador al miembro para que éste hiciera modificaciones y adoptara el discurso final”, explicó.

Los temas tratados este año por la Comisión de Derecho Internacional de las Naciones Unidas fueron normas perentorias en Ius Cogens, protección del medio ambiente en conflictos armados, sucesión de Estados e inmunidad de jurisdicción penal extranjera de los funcionarios del Estado.

El trabajo de la estudiante de Derecho UV se centró particularmente en dos temas: protección del medio ambiente en conflictos armados e inmunidad de jurisdicción penal extranjera de los funcionarios del Estado. “En el primero, mi trabajo consistió en redactar el discurso de Claudio Grossmann junto a una compañera de Estados Unidos. Fue mucho trabajo, que implicó quedarnos muchas horas en la biblioteca investigando. Particularmente, para mí como hispanoparlante fue más complejo, pues tomaba apunte de mis ideas en español y luego debía traducirlas al inglés”, indicó.

“En el segundo tema el trabajo fue distinto, pues el informe se encontraba en español y mis compañeros no podían trabajarlo. Así es que decidí traducirlo del español al inglés para que todos lo entendieran. Finalmente, la traducción del informe de cincuenta páginas no solo sirvió a mis compañeros, sino que también a la comisión, ya que Claudio Grossmann lo distribuyó entre los miembros, pudiendo estos dar su opinión en virtud de la traducción que realicé”, aseguró Rocío.

Ya de vuelta en Chile, Rocío Mansilla solo guarda buenos recuerdos y aprendizajes de la experiencia vivida durante casi un mes en Ginebra. “Fue increíble poder conocer tantas culturas, tantas opiniones diversas y darme cuenta del funcionamiento de la comisión. Todo fue espectacular, desde el punto de vista de los lazos que formé, toda la gente que conocí y la experiencia nueva que viví. Agradezco enormemente a la Universidad por esta oportunidad e insto a mantener esta iniciativa, pues es enriquecedora tanto en lo académico como en la formación personal del alumno”.

Desde el punto de vista académico, la estudiante aseguró que “la pasantía me enseñó a trabajar en equipo, ver las cosas con más altura de miras y a relacionar las materias, porque tuve que dedicarme al derecho internacional pero también al derecho procesal, y relacionarlo con el derecho económico, con muchas áreas, y eso es algo que yo destaco mucho de la Escuela, porque te enseñan con una mirada interdisciplinaria”.

Además, asegura que ayudó a fortalecer un sueño que tiene con su carrera profesional. “Esta experiencia me dejó con las ganas de trabajar en el futuro en temáticas internacionales. Es una pretensión personal que siempre he tenido, de contribuir al país y a el mundo. Ese sueño siempre ha estado, y esto lo consolidó”.

“La experiencia fue inolvidable, me hizo crecer desde lo personal y académico. Me enseñó otro mundo del derecho y me da mucha expectativa el hecho de haber conocido gente de mi misma edad y muchas mujeres, lo cual me da esperanza de que el mundo va a cambiar, porque en la comisión actual solamente hay tres miembros mujeres, y las asistentes la mayoría eran mujeres, entonces creo que el escenario está cambiando, que los intereses ya no son tan políticos, sino más bien humanitarios y globales, y me da fuerzas para seguir estudiando, titularme y para tratar de hacer, tal vez, del mundo un mejor lugar”, cerró.