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Destacados expertos reflexionaron en torno al futuro de la educación superior en Chile

08 Octubre 2018

Panel fue moderado por Agustín Squella, y participaron Aldo Valle, Sylvia Eyzaguirre, Alejandra Contreras y José Joaquín Brunner.

Con la presencia de autoridades institucionales y de unidades académicas de la Universidad de Valparaíso, profesores, estudiantes y público externo se llevó a cabo la jornada “¿Qué destino espera a las universidades chilenas?”, cuyo objetivo fue reflexionar en torno al destino que podría esperar a las universidades chilenas luego de que se aprobara la Ley de Educación Superior.

La actividad fue organizada por el Capítulo de Valparaíso de la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales del Instituto de Chile, en colaboración con la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso. El panel fue moderado por el doctor Agustín Squella, profesor de la Escuela de Derecho de la UV y presidente del Capítulo Valparaíso de la entidad mencionada. El saludo de bienvenida fue encabezado por José Luis Cea, presidente de la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales del Instituto de Chile, y a la ceremonia asistieron el decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UV, Alberto Balbontín; la secretaria de Facultad, Inés Robles; y el director de la Escuela de Derecho, Claudio Oliva.

En la oportunidad participaron Aldo Valle, rector de la Universidad de Valparaíso y vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH); José Joaquín Brunner, profesor de la Facultad de Educación de la UDP y director de la cátedra UNESCO sobre Sistemas Políticos Comparados de Educación Superior; Alejandra Contreras, exjefa División de Educación Superior del Ministerio de Educación y actual asesora del Consorcio de Universidades Estatales (CUECH); y Sylvia Eyzaguirre, investigadora del Centro de Estudios Públicos.

En primera instancia, Aldo Valle se refirió a las diferentes transformaciones que han ocurrido a nivel de educación superior. Respecto al destino que espera a las universidades, indicó que, según su apreciación, se puede hablar de responsabilidades compartidas entre las propias universidades y de las políticas públicas.

“Las universidades tienen que ser capaces de adaptarse a los cambios que no provienen solo de decisiones políticas del Estado, sino que también de cambios en la economía, en las comunicaciones, en las tecnologías de la información, y en eso creo que hay una responsabilidad, por ejemplo, de transformar la docencia que hacemos, y en avanzar hacia una construcción más directa con la esfera de deliberación pública en la sociedad. Pero también creo que dependemos de otros factores que son ajenos a las universidades, que son puramente políticas públicas, como financiamiento a las ciencias, a la investigación, como políticas públicas más específicas, de cara a los desafíos que debemos proponernos como país”, indicó la máxima autoridad de la Universidad de Valparaíso.

“Si bien se han hecho reformas importantes, aún me parece que las políticas públicas no logran la pertinencia que se requiere para asegurar que las universidades sigan siendo proponentes estructurales de nuestro desarrollo como país”, cerró.

Por su parte, Sylvia Eyzaguirre aseguró que “el escenario no es muy promisorio, porque justamente se viene un tremendo desafío de futuro para las universidades, que tiene que ver con el desarrollo de conocimiento, investigación e innovación, y la nueva ley no aborda ese desafío, y los otros desafíos que si aborda, que son temas de institucionalidad y financiamiento, los aborda de forma deficitaria, y creo que el escenario no es el mejor para enfrentar el futuro que se viene para las universidades en el país”.

José Joaquín Brunner se refirió en su exposición al sistema de educación superior en general, entregando mayor profundización en las universidades. “Yo soy bastante escéptico respecto del futuro de nuestro sistema, porque estamos atrapados en una suerte de desarreglo que se ha producido a propósito de los cambios legislativos. Hoy tenemos mucho contexto legislativo nuevo, y en realidad no está bien pensado, no es coherente en sus distintas partes, afecta por cierto al sistema de muy distintas maneras, pero finalmente va a afectar a todas las universidades, y no veo que exista ni voluntad ni fuerza para volver a equilibrar al sistema particularmente en su financiamiento, que es la parte que se desordenó más. En este contexto, vamos a vivir una etapa de creciente complejidad desde el punto de vista del financiamiento con mucha pugna entre las distintas instituciones, cada una preocupada de sus intereses corporativos propios o de las instituciones similares”, indicó.

Aseguró además que “el sistema mismo tiende a segmentarse, y las universidades, como colectivo, pierden poder, y en este cuadro efectivamente van a perder, han estado perdiendo, y si se quiere decir de otra manera, han estado cediendo el poco poder que tenían, precisamente por su enorme división interna, entonces no soy particularmente optimista del desarrollo del sistema y de sus dinámicas anteriores, que efectivamente requerían una serie de correcciones, que fueron hechas de tal manera que, en general, han generado nuevos problemas que son mayores de los que teníamos antes”.

Finalmente, Alejandra Contreras centró su exposición en la realidad de las universidades estatales, indicando que “hay un gran cambio en lo que ha venido siendo la historia de estas universidades y el rol que tienen en nuestra sociedad, y esperamos que esta ley apoye justamente este avance hacia un rol más relevante, que la universidad estatal se transforme en el pilar y en el motor del desarrollo de las regiones, transformándose en el referente de calidad del sistema de educación superior”.

“Para esos efectos la ley contiene diversos elementos que la apoyan y que mejoran la relación con del Estado con las universidades, y la idea es que se construya un sistema de universidades estatales que actúe de manera colaborativa, para que cada una de las universidades del Estado mejore sus condiciones y funcionamiento, y apoyándose en vez de competir, como ha sido hasta ahora, para que puedan ir desarrollando y mejorando sus condiciones”, cerró.