Instalación escénica teatral rotativa y un conversatorio formaron parte de la programación.
Con seis funciones rotativas de la instalación escénica teatral “Existo (absurdamente) antes de nacer” y un conversatorio se desarrolló el II Encuentro Interdisciplinario en Torno al Cuerpo en la Escuela de Teatro UV. La actividad, denominada Navicular, en referencia al hueso que permite a los humanos permanecer de pie, tiene por objetivo destacar las diversas estrategias de creación y de producción artística, generando un espacio de debate.
Esta es la segunda versión de la actividad inaugurada el 2017, la cual es organizada por las áreas de Creación e Investigación de la Escuela de Teatro. Marcia Martínez, profesora de la unidad explica que la iniciativa “nace como una inquietud de la comunidad académica de reflexionar en los procesos de investigación y creación”.
“Uno de los objetivos es aunar dos áreas que habitualmente se ven muy separadas en el trabajo al interior del teatro, como son la investigación y la creación. Ambas no se entienden de forma separada, ya que todas las investigaciones actuales se llevan a cabo a partir de la práctica como herramienta fundamental”, agrega.
Sobre la presente versión, la académica asegura que eligieron como “eje fundamental la noción de cuerpo y territorio, no sólo desde un contexto geográfico, sino también desde una mirada íntima, como espacio público y desde la escuela. La idea es abrir preguntas, más que cerrar respuestas”, agrega.
“Existo (absurdamente) antes de nacer”
La pieza artística rotativa que se presentó, “Existo (absurdamente) antes de nacer”, estuvo a cargo de María José Arellano, titulada de la Escuela de Teatro, como parte de su práctica en la mención de Dirección.
La egresada explica que la instalación “busca investigar sobre la figura paterna de los actores, quienes fueron indagando en la su relación con su padre, así como también el análisis de las vidas de sus propios padres antes que ellos nacieran. En lo personal me gusta mucho el trabajo biográfico. Al momento de enfrentarme a mi práctica de dirección me interesé en el núcleo familiar como investigación”.
Según María José, la pieza se comenzó a gestar “pensando un poco en mi propia historia y lo que acontece hoy con el movimiento feminista, por eso decidí elegir esta figura. Buscamos que los espectadores logren reflexionar sobre sus propias vidas en un espacio que permite al espectador estar muy activo”.
“Esperamos que el espectador se sienta parte de lo que está sucediendo, por eso actividades como escribir una determinada experiencia o escuchar en audífonos permite que en ciertos momentos se conviertan en actores junto con las personas que están compartiendo sus biografías”, explica.
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