En el lugar se construirá uno de los centros de investigación de neurociencia más avanzados del país.
Con la apertura de las puertas de la fachada del histórico edificio Severín y posterior entrega de las llaves de parte del Ministro de Bienes Nacionales al rector de la Universidad de Valparaíso y al director del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso (CINV), se simbolizó la entrega de la concesión de uso gratuito del inmueble fiscal a la casa de estudios superiores, por un periodo de 40 años, renovables.
A la ceremonia asistieron Aldo Valle, rector de la Universidad de Valparaíso; Ramón Latorre, director del CINV y Premio Nacional de Ciencias; Víctor Osorio, ministro de Bienes Nacionales; Ricardo Bravo, intendente Regional de Valparaíso; Omar Jara, gobernador de Valparaíso; Jorge Dip, seremi de Bienes Nacionales; Nélida Pozo, seremi de Cultura y Jaime Varas en representación del alcalde de Valparaíso.
El ministro de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, señaló que el edificio renace de sus cenizas cual ave Fénix y destacó la extensión del período en que fue entregada la concesión a la Universidad de Valparaíso. “En este caso hemos tomado la decisión de otorgarla por 40 años. Eso significa que la administración de este inmueble fiscal pasa a manos de la Universidad de Valparaíso por las siguientes cuatro décadas. El periodo, que pocas veces se entrega por tanto tiempo -la práctica tradicional de la cartera alcanza los 30 años o menos- está asociado al desarrollo de este proyecto científico, es decir, al establecimiento de un Centro Interdisciplinario de Neurociencia, que como señalábamos va a ser único en Chile”, afirmó el ministro Osorio.
La ceremonia se realizó en el mismo lugar donde se construirá la nueva sede del CINV, ubicada en pleno corazón del Barrio Puerto, detrás de la Iglesia La Matriz.
El edificio Severín, del cual sólo se conserva su fachada, tiene estatus patrimonial, ya que fue escenario de importantes hechos trascendentes para la historia del país. Por ejemplo, durante la Colonia fue el hogar de los sacerdotes de la Compañía de Jesús. Allí el abate Juan Ignacio Molina, considerado el primer científico chileno, escribió sus apuntes naturalistas. El mismo edificio fue sede temporal del primer Congreso Bicameral de Chile y además allí se terminó de redactar la Constitución Política de 1828.
Por su parte, el rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, valoró el respaldo del Estado a este proyecto: “El Estado no sólo ha contribuido poniendo a disposición este terreno, en el que se podrá levantar este edificio, sino también, una suma muy importante de lo que representará el costo de construcción del Instituto. De modo que hay aquí otro esfuerzo público que celebramos. Porque invertir en el desarrollo de la ciencia es invertir en herramientas fundamentales para que los países finalmente alcancen estabilidad, sean naciones que piensan en su futuro y construyan condiciones para un desarrollo de largo aliento”, enfatizó.
En la misma línea el intendente de Valparaíso, Ricardo Bravo, señaló que el nuevo centro al estar inserto en un barrio patrimonial y ser parte del casco histórico suma valor. “En la medida que vayamos recuperándolo, vamos a poder construir un concepto mucho más amplio e integral de lo que es nuestro patrimonio, además la importancia que tiene para Valparaíso, la región y el país las actividades que se van a desarrollar en este inmueble representan un salto cualitativo”, dijo.
Finalmente, Ramón Latorre, director CINV, afirmó que el nuevo Centro de Neurociencia estará totalmente integrado con la comunidad. De hecho, toda parte del frente del edificio va a ser un área abierta al público, el auditorio, la sala de exposiciones serán espacios que podrán acceder las personas o instituciones del sector a distintas actividades.
“La otra parte es hacer la mejor ciencia: competitiva y de nivel internacional. En estos momentos la comunidad científica de nuestro CINV está aprobando dos grupos Max Planck -uno de los institutos más prestigiosos del mundo en investigación científica- y los seleccionados trabajarán junto con nosotros en investigaciones independientes dentro de este edificio. Pensamos que así como la Iglesia San Francisco se tomó como faro, y los marineros que llegaban decían ahí está “Pancho” en referencia a Valparaíso, esperamos que este centro sea el nuevo “Pancho” en cuanto a la ciencia, como una ventana que dará la luz al mundo de la ciencia y del desarrollo. No hay país que se pueda desarrollar sin ciencia”, aseguró el Premio Nacional de Ciencias Ramón Latorre.
La construcción del nuevo edificio del CINV, que desde el año 2011 es el primer Instituto Milenio de regiones, será financiada con fondos del Gobierno Regional, el Ministerio de Obras Públicas y la propia universidad, por un total de 5 mil millones de pesos. Hoy se encuentra en etapa de licitación para seleccionar la mejor propuesta para su construcción, la que finalizará a fines de agosto. Se espera que en noviembre de este año se dé inicio a las obras, las cuales se proyecta terminar antes que termine el 2017.
Un gran centro
El proyecto del CINV incluye auditorio, sala de reuniones y de exposiciones, wifi gratuito para todo el entorno y contará con una dotación cercana a las 150 personas, entre académicos, estudiantes y personal administrativo.
En su interior existirán instalaciones de alta tecnología, laboratorios para investigación neurocientífica y espacios que permitirán acoger actividades abiertas a la comunidad, como exposiciones de arte y conversatorios culturales. Se espera, además, que el centro reciba cada año a más de dos mil visitas de especialistas ligados a la investigación científica.
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