El CD fue grabado entre 2007 y 2012 en los estudios Musicámara de la UV, e incluye 48 piezas de la saga de George Lucas.
En 1997 Antonio Rioseco empezó a transcribir, de oído, la música de la saga “La Guerra de las Galaxias”. “Escuché en la radio ‘El Salón del Trono y Final’ de ‘Star Wars’, y tuve una suerte de revelación. Todos los recuerdos de la saga galáctica se me vinieron a la cabeza, y por sobre todo, el talento de John Williams. Luego la belleza orgánica de toda la música, literalmente, me atrapó”, señala el músico.
Ahora, después de largos años de transcripción, más otros cinco dedicados a la grabación, el músico cumple el sueño que nació en 1997: lanzará su disco doble “La Guerra de las Galaxias. Suite sinfónica transcrita para guitarra sola”. El CD incluye 48 piezas, correspondientes principalmente a los episodios IV, V y VI de la famosa saga de George Lucas, e incluye un ensayo en el cual Rioseco relata el desarrollo creativo y rinde homenaje al compositor. El disco cuenta con los permisos correspondientes de los responsables de la publicación musical de Star Wars en Chile: Warner Chappell Music Publishing Chile y EMI Music Publishing Chile.
“La Guerra de las Galaxias. Suite sinfónica transcrita para guitarra sola” fue grabado en los estudios Musicámara de la Dirección de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Valparaíso, con el trabajo de los sonidistas Jaime Lagos y Claudio Estay.
El disco será presentado este viernes 27, a las 19:00 horas, con un concierto de Rioseco en la sala Rubén Darío del Centro de Extensión UV, en Errázuriz 1108, Valparaíso. La entrada es liberada.
Excelente y aterrador
—¿Qué te parece que tu lanzamiento esté tan cercano al estreno del Episodio 7 de Star Wars, anunciado para el 18 de diciembre?
“Me parece excelente y aterrador a la vez… El CD podría haber salido hace un año, pero me parece muy lógico que hayamos esperado y que se publique ahora. Hace diez años toqué un recital —uno de tantos— en la Escuela de Derecho de la UV, que resultó muy bien y fue también en un ambiente como el actual, algo así como un mes después del estreno del esperado Episodio III. Fue algo muy bello, y espero que esta oportunidad también lo sea, pues, a pesar de venir tocando esta temática hace muchos años, esta vez hay algo concreto, es decir, no sólo un concierto sino un CD doble y final”.
—¿Qué significa para ti haber logrado la concreción de este disco?
“Es un sueño hecho realidad. Cuando la ‘Suite para guitarra’ iba alcanzando cada vez una envergadura mayor, veía muy lejano el poder, alguna vez, grabar todo. Sencillamente se me había escapado de las manos, por tal cantidad de piezas transcritas: ¡43! En estas piezas están volcadas todas mis ideas de tantos años, sueños imposibles, efectos nuevos de sonido, resonancia, la belleza del ‘modernismo clásico’ de Williams, el desarrollo de la técnica instrumental y la expresión musical. Eso y mucho más”.
—Para hacer este disco, ¿te contactaste con John Williams, o con alguien de Lucas Films?
“En 1999, cuando mi Suite Star Wars ya contaba con 18 piezas, me contacté con los agentes de John Williams por el tema de los derechos de la música, permisos, etcétera. Fueron muy amables, pero no pudieron entregarme mucha información. Quizá por lo extravagante que pudiera sonar Star Wars en guitarra sola… El camino desde entonces fue muy largo y cansador, buscando la información para, si algún día publicaba algo, hacerlo como corresponde. Después de una vuelta de años escribiendo cartas y contactándome con gente relacionada con el tema, llegué a los responsables de la publicación musical de Star Wars en Chile: Warner Chappell Music Publishing Chile y EMI Music Publishing Chile, y ellos nos guiaron en el pago de las regalías correspondientes.
”Tuvimos que cambiar la portada del CD, en términos de no ocupar logos ni títulos con TradeMark. De esa forma, se utilizó la versión española e hispanoamericana de la saga: ‘La Guerra de las Galaxias’, que siempre me gustó. Finalmente, el CD se centra en destacar mi trabajo guitarrístico, el aspecto de creación propia en guitarra, en torno a la música. El CD no se venderá, sólo se donará”.
—Ya hiciste un disco de transcripciones para guitarra sola. ¿Qué te motiva a hacer este tipo de trabajo?
“Ese CD se llamó ‘Transcripciones para guitarra sola 1996-98’, y se trató de clásicos sinfónicos (de Gustav Holst, Héctor Berlioz, J.S. Bach, P.I. Tchaikovsky, Aaron Copland, Richard Strauss, etcétera) en mis versiones para guitarra sola, procurando hacerlas lo más completas y respetuosas con el original. La motivación pasó por un deseo de mayor conocimiento y desarrollo de las posibilidades de la guitarra como instrumento solista, como también de las propias habilidades a este respecto y de la creación de un repertorio, digamos, exclusivo”.
Amor por el producto musical
—En lo técnico, ¿cómo fue el trabajo con la gente de Musicámara para concretar un disco bien hecho?
“Yo la verdad es que tengo que felicitar a los técnicos, a Jaime Lagos, especialmente, a Claudio Estay, porque somos como una pequeña familia, tantos años... Ya este es el segundo disco que hacemos, y la verdad que ellos me aportan mucho. Yo por supuesto también hago lo mío, pero en realidad hay un trabajo en el sonido, en la elección de las guitarras —porque tengo varios instrumentos— para una u otra pieza. O sea, hay amor por el producto. Eso ha sido clave en esto: un amor por el producto musical, y por lo tanto ha sido muy, muy enriquecedor para ambos lados: yo he aprendido mucho, he mejorado como intérprete, ellos quizás han desarrollado más sus habilidades en el sonido, así que ha sido de las cosas más gratificantes el grabar estos discos”.
—¿Qué va a pasar ahora con el disco?
“Un trabajo de este envergadura —que debo decir que es un trabajo único en el mundo, yo lo tengo absolutamente claro ya—, de esta calidad, merece por lo menos hacer una gira. Yo creo que eso sería lo que se vendría para promocionar el disco. Porque un trabajo tan grande en el ámbito de la guitarra —que es un ámbito no demasiado grande, pero tiene su público—, es un disco que evidentemente no puede quedar aquí solamente. El lanzamiento está muy bien, pero debiéramos hacer una gira nacional, y quién sabe, internacional”.
—Tienes que mandarle un disco a John Williams…
“Por supuesto, sí. Al maestro John Williams creo que debiera gustarle mi trabajo, porque está hecho con un respeto enorme hacia su material musical, un genio de la música. Y yo he usado toda mi habilidad, aprendida de años, para hacer estas miniaturas, ‘bonsái musical’ como yo las llamo, lo más perfecto y respetuoso. Cosa que otros no hacen, debo decirlo; hay gente que me copia muy mal en internet, así que ojalá que el disco les llegue para que me copien bien por lo menos… Porque mi respeto hacia la música clásica y de John Williams es total, y esa es una garantía que va a tener el potencial auditor de mi música: un respeto, cosa que pocas veces se da en la música clásica y popular, hay que decirlo”.
—En cuanto al público, ¿sabes si tienes seguidores que estén esperando este disco?
“¡Por supuesto! Tengo muchos seguidores. Esto es principalmente para ellos, y para todos los que aprecien la música de John Williams y amen la guitarra en todas sus sorprendentes posibilidades”.
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