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“El símbolo de advertencia no indica que no haya que consumir”

30 May 2016

Advierte Ximena Palma, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética UV. No obstante, aconseja limitar, sobre todo en las poblaciones infantiles, los alimentos que tengan tres o cuatro rótulos.

Con la nueva ley de etiquetado, que entrará en vigencia el próximo 27 junio, en un grupo importante de la población se ha generado cierta percepción de que no se puede comer nada ahora ya que un alto porcentaje de los productos procesados tendrá uno o más rótulos en sus envoltorios.

La nutricionista Ximena Palma, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Valparaíso, explica que el rótulo está pensado para generar una especie de advertencia en el etiquetado de los alimentos con respecto a cuatro cosas importantes, que son: energía, grasas saturadas, azúcares y sodio.

“Estos cuatro componentes de los alimentos están relacionados de manera muy fuerte con el aumento en el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles, que son la principal causa de enfermedades y muertes en nuestra población”, señala.

La profesora Palma, quien además posee un magister en Nutrición, puntualiza que “el símbolo de advertencia no es un símbolo que indique que no haya que consumir. Bajo esa lógica, nosotros podríamos elegir algún alimento que tenga uno o más rótulos, pero es importante que ese alimento no implique un alto consumo durante el día”, aclara.

La nutricionista advierte que hay productos beneficiosos para la salud que han sido “castigados” por la nueva norma. Un ejemplo de esta situación son las galletas integrales, que aparecen con el rótulo “Alto en calorías”.

”Una galleta integral podría tener el mismo rótulo que una galleta con crema o alguna cobertura de chocolate. Las galletas integrales, al tener el grano más entero, aportan lípidos (o grasas) que contienen estos cereales naturalmente. En cambio, las galletas con crema o con chocolate son ricas en grasas saturadas. Entonces, desde el punto de vista saludable, nosotros debiésemos privilegiar —a pesar de que aparezca el logo “Alto en calorías”— las galletas integrales por sobre las con crema o chocolate”, plantea.

Además es importante aclarar que los rótulos advierten de un exceso de nutrientes críticos en los alimentos para un consumo (o porción) de 100 grs. o 100 ml., dependiendo si el producto es sólido o líquido. Considerando esta variable, la nutricionista recomienda verificar el tamaño de las porciones que se van a consumir, porque no todos los productos vienen en envases de esas dimensiones, los tamaños son variables.

“A veces las porciones pueden ser más grandes o más pequeñas y eso implica que podemos estar más cerca de un consumo excesivo o por el contrario un poco más lejos de ello, por lo tanto estos últimos alimentos debiesen ser los que debiésemos seleccionar”.

Ximena Palma agrega que también es importante saber de dónde provienen las calorías que contienen los productos, porque una bebida gaseosa y una cajita de leche podrían etiquetarse con el mismo rótulo “Alto en calorías”.

“Lo importante ahí es fijarse de dónde provienen esas calorías. En el caso de la bebida fundamentalmente es del azúcar. En cambio, el caso de esta leche, además del azúcar que podría tener, también aporta otros carbohidratos como la lactosa, que es propia de la leche y algún porcentaje de grasa y de proteínas”, detalla.

Finalmente, la nutricionista aconseja que al consumir los alimentos las personas pongan atención en no superar las necesidades de energía, de grasas saturadas, de azúcares y de sodio del día, porque estos factores tienen relación directa con mayor riesgo de diabetes, sobrepeso, obesidad y enfermedades cardiovasculares, a cualquier edad.

En Chile uno de cada tres niños ya tiene algún problema de mal nutrición por exceso (sobrepeso u obesidad) y cada vez es más frecuente que estos mismos niños empiecen con problemas como resistencia a la insulina o presión arterial alta a temprana edad. Por eso y a pesar de que se pueden consumir alimentos con uno o más logos, la nutricionista aconseja ojalá limitar, y sobre todo en las poblaciones infantiles, los alimentos que tengan tres o cuatro rótulos.

“No se trata de decir que uno no puede comer nada, sino, en el fondo, de dirigir en cuánto esos alimentos van ir aportando a la dieta habitual”, concluyó.