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Estudiantes de Medicina del Campus San Felipe fueron investidos con delantal blanco

11 Abril 2017

Los alumnos firmaron el Código de Honor frente a sus familiares. Rito marca su ingreso a los campos clínicos.

La vestimenta y la ansiedad de los estudiantes denotaba solemnidad. Una hora antes de la ceremonia de investidura arribaron los 41 estudiantes de primer año de Medicina del Campus San Felipe vistiendo formalmente para ser investidos con el delantal blanco, en un rito lleno de simbolismos que marca su ingreso a los campos clínicos y un camino de servicio público a través de la salud de chilenos y chilenas.

La ceremonia fue encabezada por el director de la Escuela de Medicina, doctor Rodrigo Vergara; la jefa de carrera en San Felipe, doctora Ana María Julio; y contó con la participación del decano de la Facultad de Medicina, doctor Antonio Orellana. Asistieron también docentes de Medicina, tutores clínicos, representantes del Centro de Estudiantes, familiares y amigos de los alumnos.

El Código de Honor fue leído por la jefa de carrera, quien recordó la importancia de asumir con rectitud y nobleza esta profesión. En sus palabras pidió a los jóvenes que cuando se acerquen a un paciente, lo hagan con humildad y capacidad de escucha. “Somos cuerpo, mente, alma y cultura. Con pasiones, penas y esperanzas. Es esa la sustancia con la que trabajamos, esa maravilla que llamamos ser humano. Y esa es la invitación que les hago en esta investidura: que descubran la vida desde la medicina, que se comprometan con la salud de todas y todos”, expresó la doctora Ana María Julio.

Luego, los estudiantes subieron al escenario para ser investidos por académicos y tutores, y firmar el Código de Honor frente a sus pares, asumiendo el compromiso público de actuar con ética y respetar las normas de los centros hospitalarios. También se comprometieron a velar por los derechos e integridad de los pacientes, cumplir con las tareas que se les encomienden y dejar bien puesto el nombre de la carrera de Medicina de la Universidad de Valparaíso.

Por su parte, el decano de Medicina, doctor Antonio Orellana, dedicó algunas palabras a los alumnos investidos. “La medicina no sólo es curativa; significa también el acompañamiento y promoción de la salud. La responsabilidad que hoy asumen es grande: hacer una mejor medicina, ser mejores profesionales. Ustedes van a salir de una universidad pública, vienen del seno de lo público y deben trabajar en ello para mejorar el estándar de la salud de nuestro país”, les señaló.

Orellana recordó a los jóvenes la importancia de las competencias blandas durante su desempeño y los invitó a ser un ejemplo para la sociedad.

A nombre de la generación 2017 se dirigió a los presentes el alumno Sebastián Carvajal Torres, quien deseó a todos sus compañeros “un camino cargado de momentos inolvidables y que cada uno de nosotros pueda convertirse en una persona integral y en un profesional con vocación y dedicación a la sociedad, que podamos aplicar cada valor entregado de la mejor forma posible y que nunca perdamos de vista este gran objetivo, que es ser un aporte para la comunidad”.