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Usan leve pérdida auditiva como señal temprana de la aparición de Alzhéimer y demencia

25 Octubre 2017

El estrés crónico aceleraría la aparición de ambas patologías en un período de entre una y dos décadas.

La presbiacusia es una condición que se presenta cuando las personas empiezan a tener una pérdida de la capacidad auditiva, pero es tan leve que socialmente pasa inadvertida. Esta condición se puede presentar tempranamente, en personas de 35 a 45 años.

Si bien la pérdida auditiva en esta etapa no es significativa, su evolución es progresiva y en la medida que se va envejeciendo esta condición de presbiacusia se va haciendo más aguda.

“Con el avance de la presbiacusia, si antes entendías el 70% de una conversación, después solo podrías escuchar menos del 60%. Entonces es una patología que, que si bien hay pérdida auditiva, es diferente a otras enfermedades relacionadas con la audición, donde las personas no escuchan completamente nada. Acá dejas de escuchar, pero el entorno, e incluso la persona misma, no se dan cuenta de la condición, dado que finalmente el afectado logra entender lo que está hablando el resto”, afirma el doctor Alexies Dagnino, director del Laboratorio de Neurobiología del Estrés de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valparaíso y académico del Programa de Magister en Neurociencia UV.

Para los científicos que estudian el funcionamiento del sistema nervioso central y los profesionales clínicos del área, la presbiacusia se ha convertido en una señal de alerta temprana —o biomarcador— de la aparición del Alzhéimer y la demencia.

Biomarcador

Este biomarcador fue uno de los temas más comentados en el taller sobre demencia, pérdida auditiva por edad y estrés, denominado “From presbycusis to dementia: a basic and clinical approach”, realizado en el centro de eventos Villa Toscana del cerro Alegre y en el que participaron 17 conferencistas.

Al evento, organizado por el Proyecto Anillo de Ciencia y Tecnología 1403, que desarrollan en forma conjunta investigadores de las universidades de Valparaíso y de Chile, asistieron profesionales clínicos y científicos, junto a estudiantes del área de la salud y de la psicología.

El doctor Alexies Dagnino, miembro del Anillo 1403, sostuvo que existe una probabilidad muy alta que aquellas personas que tienen presbiacusia desarrollen demencia.

El hallazgo fue publicado por el doctor Frank Lin, otorrinolaringólogo y epidemiólogo de la Escuela de Medicina de la Universidad John Hopkins de Baltimore (Maryland, Estados Unidos), quien junto con su grupo de investigadores hizo un seguimiento a cerca de mil pacientes durante 18 años.

“El equipo demostró que la mayoría de los pacientes que habían desarrollado demencia en su historia clínica de 20 años presentaron la condición de presbiacusia”, aseguró el doctor Dagnino.

El profesor Lin fue uno de los invitados al evento científico, que por primera vez se realizó en la ciudad puerto, y que permitió correlacionar investigación de ciencia básica con estudios clínicos.

Alzhéimer

Según datos de la Corporación Profesional del Alzhéimer y otras Demencias (Coprad), en Chile las demencias afectan al 8,5% de los mayores de 60 años, lo que se traduce en que 180 mil personas (1,06% de la población) presentan una demencia. Debido al envejecimiento de la población, el número de personas afectadas se incrementará a 626 mil personas en 2050 (3,10% de la población). Las consecuencias del aumento del Alzhéimer en Chile han sido tan importantes que entre 1990 y 2010 aumentó en un 526%, pasando de ser la 29ª causa de muerte en 1990 a la quinta en 2010. (fuente: http://www.elquintopoder.cl/salud/la-deuda-de-chile-con-el-alzheimer-y-otras-demencias/).

Tal como lo adelantó el profesor Dagnino en la última edición de la revista The Lancet y también en el Congreso Mundial de Alzhéimer, realizado en Londres este año, se tomó a la presbiacusia como un factor de riesgo para la aparición de esta enfermedad neurodegenerativa.

“El estrés estaría involucrado en el desarrollo de la presbiacusia y también sería un factor de riesgo importante en la aparición de la demencia y del Alzhéimer, dado que aceleraría el deterioro generado por la pérdida auditiva”, señala. Ésta es una de las hipótesis que propuso el doctor Dagnino en el simposio. Para mayor claridad el investigador continuó apuntando que “si la presbiacusia se presenta a los 40 años, la demencia podría desarrollarse unos treinta años después. Sin embargo, si la persona tiene la condición de estrés crónico, tanto la demencia como el Alzhéimer tendrían una alta probabilidad de aparecer —en forma adelantada— a los 65 años o menos”, advirtió.

La base teórica

En el laboratorio del doctor Dagnino descubrieron que mientras más se estresaban los modelos animales de experimentación, el deterioro del sistema auditivo aumentaba y no así el visual.

“Y es el sistema auditivo el que tiene que ver con la presbiacusia. Es probable que los efectos del estrés crónico, que son inducidos en el complejo amigdaloide en el centro del cerebro, afecten más al sistema auditivo y no a los otros sistemas sensoriales, que están menos conectados. En otras palabras, el estrés crónico afecta a sistemas sensoriales específicos e induce deprivación sensorial y uno de los primeros sistemas que se afectaría sería el auditivo por ser un sistema sensorial primitivo respecto al visual por ejemplo. Además, las personas, al no escuchar bien, tienen que poner más atención y eso hace trabajar más la corteza cerebral, lo que induciría probablemente su deterioro antes de tiempo. Así enfermedades que deberían aparecer en la vejez, como el Alzhéimer y la demencia, podrían presentarse a los 60 años o antes”, planteó.

El Laboratorio de Neurobiología del Estrés y el proyecto Anillo 1403 están desarrollando el primer estudio piloto en humanos sobre presbiacusia, estrés, demencia y Alzhéimer, con el cual están midiendo marcadores en pacientes que presentan estas patologías. Los análisis para cuantificar la hormona del estrés (cortisol) se llevarán a cabo en la Universidad de Valparaíso.