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Obra sobre la primera mujer que orbitó la tierra llega a la Sala Negra UV

31 May 2016

“Chaika, el gran vuelo”, se presenta los días 3, 10 y 11 de junio, a las 20:30 horas.

Dentro de una solitaria y silenciosa nave que viaja en medio de la nada se encuentra "Chaika”, apelativo cósmico que recibió la carismática cosmonauta soviética Valentina Tereshkova, la mujer que orbitó la tierra por primera vez en 1963, sin saber si volverá o aumentará la lista de proyectos frustrados en medio de la Guerra Fría.

Ese es el argumento central de la obra unipersonal “Chaika, el gran vuelo”, de la compañía Teatro Vostok, que se presentará los días viernes y sábado 3,4, 10 y 11 de junio, a las 20:30, en la Sala Negra UV, ubicada en Avenida Brasil 1647, Valparaíso.

Espacios sociales e íntimos

El montaje unipersonal está a cargo de la actriz Maite Colodrón, bajo la dirección de Pablo Lobos, quien explica que “en la obra el escenario se compartimenta, como el cuerpo de Valentina, en espacios sociales y espacios íntimos donde no caben la fragilidad, ni el error”.

Lobos agrega que “el montaje plantea los cuestionamientos sobre el significado de ser la primera mujer, qué le pasa después, cómo es esta mujer que logra un primer puesto en una versión oficial, y qué ocurre en su intimidad. Alrededor de la figura de Valentina Tereshkova surgen innumerables cuestiones, además de las mitologías que están hoy en día sin resolver, cuestiones que atañen a las estas personas que avalaron con su propia imagen, con su propio nombre, los intereses de una nación, los intereses de un género y también los intereses propios”.

El director, aficionado a la astrofísica, eligió a Valentina como personaje protagónico para su opera prima, para desarrollar dramatúrgicamente un tema pocas veces puesto en el tapete.

“Queríamos poner en evidencia la historia de aquellas mujeres que tuvieron que prácticamente hacerse pasar por hombres para poder cumplir sus sueños. Esas mujeres que avalan el primer feminismo, que tanto progreso ha hecho alcanzar a las mujeres, pero que también ha hecho disimular innumerables dolores, humillaciones y tristezas. Estas mujeres que desvirgaron a la sociedad”, agrega.

Lobos añade que la obra “es una experiencia teatral arriesgada y novedosa para separar durante una hora los pies de la tierra y, tal vez, reflexionar desde ahí qué estamos haciendo con ella”.