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IV Seminario de Trabajo Social Clínico reunió a expertos internacionales

13 Septiembre 2018

La actividad se desarrolló en el marco de la celebración de los 73 años de la Escuela de Trabajo Social de la UV.

Con las exposiciones de destacados expertos de Italia, Argentina, Estados Unidos, España, México, Canadá y Bolivia, la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Valparaíso celebró sus 73 años de historia, a través de la organización del IV Seminario Internacional de Trabajo Social Clínico.

La actividad se desarrolló en el Aula Magna Victorio Pescio Vargas de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UV y la ceremonia de inauguración fue encabezada por Alberto Balbontín, decano de la Facultad; la doctora Elena Salum, directora de la Escuela de Trabajo Social UV; el doctor Mauricio Ureta, secretario académico de la Escuela de Trabajo Social; y Nelson Ortega, secretario general del Consejo Nacional de Trabajadoras y Trabajadores Sociales.

La directora de la Escuela de Trabajo Social de la UV, Elena Salum, se refirió a la cuarta versión del evento, destacando que la unidad académica busca innovar respecto a las temáticas tratadas. “La finalidad de este seminario corresponde a una idea de ir siempre a la vanguardia respecto de los temas que son relevantes en nuestra disciplina, y en este contexto el trabajo social clínico ha sido reconocido por el área de salud y este seminario es uno de los primeros que se está haciendo respecto de este tema, validando un área de quehacer profesional que ha sido desde los orígenes de nuestra profesión. Hemos contado con expositores provenientes de diferentes países, lo que le da una mirada internacional respecto de cómo está la situación profesional en este nivel de trabajo social clínico”, aseguró.

La primera jornada de exposiciones la abrió Annamaría Campanini, académica de la Universidad de Milán (Italia), quien presentó su exposición “Intervención con familias bajo una perspectiva de empoderamiento”. “Mi presentación trató del problema de trabajar con familias en una perspectiva de empoderamiento. Eso significa tener cuenta de las fuerzas que los miembros de la familia tienen y de la posibilidad que hablen de sus propios problemas y fortalezas, y eso puede orientar las decisiones de los trabajadores sociales en una mejor posición por el futuro de la familia”.

Además, hizo un paralelo respecto a la situación del Trabajo Social Clínico en Chile e Italia: “Ustedes hablan del trabajo social clínico, lo que no es posible en Italia, porque los psicólogos tienen el derecho de trabajar como clínicos, y los trabajadores sociales no pueden. Eso para mí es un problema y por tanto intenté utilizar los principios de la terapia sistémica y de la terapia de la fortaleza para ayudar a los trabajadores sociales, no en un marco puramente clínico, sino que en un marco normal de trabajo, pero con una perspectiva más amplia, menos burocrática”, cerró.

Durante la jornada también expuso Mauricio Ureta, secretario académico de la Escuela de Trabajo Social de la UV, cuya ponencia se tituló “Del case work de Mary Richmond al trabajo social clínico de Michael White y la terapia narrativa”, cuya exposición hizo un repaso por la historia del trabajo social clínico, desde los orígenes del case work, en 1917. “Trascurren cien años para poder trascender desde una profesión eminentemente asistencialista a una profesión basada en el tratamiento de las personas, de los problemas psicosociales de las personas, y esto es porque hoy en día los trabajadores sociales tenemos un amplio espectro para poder insertarnos en la intervención psicosocial fundamentalmente”.

Del mismo modo, se refirió a la situación del trabajo social clínico en Chile hoy día, asegurando que “es bastante buena, porque tenemos la obligación, tanto desde el Colegio de Trabajadores Sociales, que lo incluye como una especialidad técnica, y las normas técnicas del Ministerio de Salud, que al mismo tiempo reconoce un trabajo que ya realizamos los trabajadores sociales hace muchos años, pero que hoy día podemos tipificar, y que es centrar en la atención psicosocial directa de las personas, porque somos generalmente los profesionales de choque frente a situaciones de impacto o de intervención en crisis”.

También se presentaron Alexis Bustos (Chile), cuya ponencia versó sobre “Terapia narrativa y abuso sexual infantil: una mirada desde el trabajo social”; Diego Reyes (Chile), acerca de “trabajo social clínico desde la terapia narrativa: emergencia y construcción de una reconceptualización de la identidad profesional”; y Cristian Pinedo, coordinador de “interArte” de Buenos Aires (Argentina), sobre “Las manifestaciones artísticas como herramienta de interpelación de los procesos de intervención del trabajo social”, cuya presentación inició con una intervención artística en donde participó el público presente.

Las exposiciones de la segunda jornada estuvieron a cargo deLeticia Villaroel (Estados Unidos), quien expuso “Intervenciones clínicas informadas por trauma con jóvenes migrantes y sus familias”; Isabel Villaroel (Bolivia), con “Trabajo social, sujeto social y hermenéutica”; Valentín González (España), cuya presentación fue “Trabajo social clínico y procesos de duelo”; Rosa María Belmont (México) con “Importancia de la recreación en el trabajo social clínico como propuesta de intervención para el envejecimiento saludable de las personas mayores”; Paola Grandón (Canadá) con “trabajo social clínico desde un enfoque antiopresivo”; finalizando con un panel de conclusiones, donde participaron los expertos Paola Grandón, Diego Reyes y Alexis Bustos, el cual fue moderado por el profesor Mauricio Ureta.

El IV Seminario de Trabajo Social Clínico contó con la participación de cerca de 400 asistentes, entre autoridades institucionales, académicos y estudiantes de la carrera.