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Cómo hacer un escudo facial con una tesis

07 Abril 2020

La mica y el anillado de un documento como ese permiten elaborar una máscara protectora casera.

Basta un documento en desuso con mica y anillado en espiral. El resto es imaginación y paciencia. Así lo demostró Alejandro Rodríguez, director de Relaciones Institucionales de la Universidad de Valparaíso, quien fabricó su propio escudo facial, denominado A_COVID_19, lavable y completamente impermeable “para los momentos en que haya que salir al mundo exterior”.

Según Rodríguez, “el escudo es sencillo de construir, basta tener algún informe anillado con espiral. Se desarma el anillado y se marcan tres semicírculos en el lado contrario a las perforaciones. Esto se hace utilizando un plato y una lima o un cuchillo por el lado sin filo. La idea es que se marque, pero que no se corte. Luego, se dobla en cada círculo, siguiendo la guía. Para finalizar, se hacen dos perforaciones en los costados laterales y se inserta el resorte de plástico del anillado”.

El director de Relaciones Institucionales UV es diseñador de profesión y explica que “los diseñadores estamos permanentemente observando nuestro entorno. Frente a la escasez de mascarillas y a la discusión acerca de la eficacia que tendrían las mascarillas de tela u otros materiales similares, que se humedecen y pierden sus propiedades de constituirse en barreras, pensé en cómo disponer de una mascarilla de fácil construcción con materiales que todas las personas pueden tener en casa y en un material que no perdiera sus propiedades de barrera”.

“Imaginé un escudo facial cuya construcción no fuera sofisticada, para asegurar una auto construcción y que se elaborara con materiales reciclables. La idea es que todos sean elementos que están a la mano. Por eso, para hacer la marca de los semicírculos que permiten guiar los pliegues, se sugiere el uso de platos y no se utiliza un compás”, agrega.

Respecto del uso, Rodríguez indica que el escudo casero “está pensado en personas comunes y corrientes que requieran protegerse del contagio por COVID-19 y eventualmente para personal de salud, en la medida que no haya disponibilidad de otro tipo de escudos faciales de mayor sofisticación. La necesidad es la de protección de las gotas exhaladas por las personas contagiadas, como también puede servir para que las personas contagiadas no transmitan la enfermedad mediante la vía oral, ya que el material ofrece una barrera completamente impermeable. Por otra parte, los pliegues en curva le dan estructura y mayor protección al actuar como corta gotera”.

Rodríguez indica que “se trata de propuesta simple, económica, lavable y por tanto reutilizable, que se puede construir con elementos y herramientas sin tecnologías de alto costo, utilizando sólo una lámina y los pliegues le otorgan estructura y rigidez, el espiral actúa como resorte y tensa la superficie adaptándola a la cara. Es transparente, permite ver la cara completa de la persona, por lo cual genera mayor confianza en la comunicación. Es mejorable, como todo diseño, no tiene nada de sofisticado, puede ser construida por cualquier persona, es rápida de producir y recicla materiales”.

“La propuesta del A_COVID_19, puede ser construido con elementos muy simples, reciclados y que generalmente tenemos en nuestros hogares, a costo prácticamente cero. La innovación está en los pliegues de la parte inferior, que generan una mejor barrera frente a otros diseños similares”, añade.