Convocadas por la Dirección de Igualdad y Diversidad, la Asociación de Magistradas de Chile y la Escuela de Derecho UV.
En consideración al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres y el Día de los Derechos Humanos, y al cumplirse un año de la entrada en vigencia de la Ley Integral por el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la Dirección de Igualdad y Diversidad de la Universidad de Valparaíso y la Escuela de Derecho de la institución, junto a la Asociación de Magistradas Chilenas (MACHI), desarrollaron este martes 2 de diciembre el conversatorio “Desafíos de los protocolos que regulan el acoso sexual y las violencias de género a la luz de la Ley Integral sobre la Violencia Contra las Mujeres”.
Con la participación de las panelistas Ángela Morales, Susa Sepúlveda y Agustina Alvarado, se desarrolló un análisis interdisciplinario e interinstitucional sobre los desafíos que enfrentan las instituciones en la implementación y actualización de los protocolos que regulan el acoso sexual, la violencia y la discriminación de género.
El panel fue moderado por la secretaria ejecutiva de la Dirección de Igualdad y Diversidad, Patricia Varela, y contó con el saludo inicial de la vicedecana de la Facultad de Derecho, Patricia Reyes. Esta última destacó la relevancia de proponer este espacio de diálogo, afirmando que “una universidad pública cumple su misión cuando es capaz de incidir en la realidad”.
La expositora Ángela Morales Ravest, doctoranda en Estudios de Género UBA y especialista en intervención y gestión de violencias de género, abordó las violencias y los desafíos de la implementación de las leyes 21.369 y 21.675. Susan Sepúlveda, directora de la Asociación de Magistradas Chilenas (MACHI), se refirió a la experiencia del abordaje del acoso dentro del Poder Judicial y al amparo de género de MACHI. Y Agustina Alvarado, académica UNAB, doctora en Ciencias Jurídicas, Derecho Penal y Procesal Penal, expuso sobre el proyecto del que es investigadora, “Protocolos de denuncia, investigación, y determinación del acoso sexual, violencia, y discriminación de género en las instituciones de educación superior chilenas: Análisis procesal y criminología a la luz de las exigencias contenidas en la ley No 21.369”.
Espacio de reflexión colectiva
Según señaló Patricia Varela, “pensamos en esta actividad porque estamos cumpliendo este segundo semestre un año de la entrada en vigencia de la Ley Integral por el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que se cruza con la Ley 21.369 que regula el acoso sexual, la violencia y la discriminación de género en el ámbito de la educación superior. Por ello, pensamos que era muy importante tener un espacio de reflexión colectiva, donde podamos ver los cruces, las dificultades, cómo armonizamos estas dos normas específicamente en el área de la educación superior”.
A lo anterior, añadió la secretaria ejecutiva de la DID, se sumó “la invitación de las compañeras de MACHI, que estaban interesadas en hacer estas instancias en distintos lugares, de modo que aprovechamos el contexto de que además recién finalizamos noviembre, que es el Mes por la No Violencia Contra las Mujeres, y que en diciembre conmemoramos el Día de los Derechos Humanos”.
Apuntó que “esta ley nueva viene a consagrar el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, entonces ese es el objetivo: generar un espacio donde podamos discutir desde una perspectiva quizás más técnica. Tenemos a compañeras que vienen del Poder Judicial y que han estado estudiando estas leyes desde el Derecho. Por eso el énfasis en la invitación fue a las Direcciones de Género y a los equipos que hacen las investigaciones especializadas en acoso sexual y violencia de género”.
Consultada respecto de si desde la Dirección de Igualdad y Diversidad se ven avances en estos temas, Patricia Varela señaló: “Sí, claro. Creo que si comparamos desde nuestro primer reglamento —que tuvimos por el 2017 y que ahora estamos actualizando para tener nuestra cuarta versión— por cierto que hay un perfeccionamiento, una mejora de esos instrumentos. Pero también por el camino se nos van abriendo nuevas interrogantes. Por ejemplo, cómo podemos hacer para reforzar la parte preventiva y no quedarnos solo con la parte sancionatoria, cómo armonizamos nuestro rol como institución de educación superior, que es formativo, no sancionatorio. Por el camino se nos abren nuevas interrogantes, nuevos desafíos y es también el espíritu de dialogar hoy día, con la invitación a ver cómo podemos transformar estos instrumentos no solo desde lo punitivo, sino en algo transformador de la cultura universitaria”.
Nota: Lorena Ruiz / Fotos: Matías Salazar
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