La medida cuenta con respaldo triestamental y considera la realización de una campaña informativa destinada a sensibilizar a quienes integran esa comunidad universitaria sobre los beneficios que implica dejar de fumar o vapear, persuadirles a promover y respetar esa determinación y acompañarles durante el proceso.
A contar del 1 de marzo del próximo año, la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso adquirirá oficialmente la categoría de espacio “libre de humo”, transformándose así en la primera unidad de esta casa de estudios en exhibir e implementar esa condición.
Así lo establece la resolución exenta N°82.608, que valida el acuerdo que en tal sentido aprobó el Consejo de esa Facultad —con el voto favorable de la totalidad de sus representantes triestamentales—, la cual, entre otras consideraciones, define una serie de acciones para implementar la medida en forma gradual y sostenida.
Asimismo, dicho documento establece la realización de una campaña informativa destinada a sensibilizar a docentes, estudiantes y personal administrativo que integra esa comunidad universitaria sobre los beneficios que implica para el ser humano dejar de fumar o vapear, persuadirles sobre la importancia de promover y respetar esa determinación y, por cierto, acompañarles durante el proceso.
La decisión fue dada a conocer esta semana por la vicedecana Susana Cáceres, durante la inauguración de un conversatorio sobre el tema, ocasión en la que afirmó que convertir a la Facultad de Medicina en un espacio libre de humo es fruto de una anhelada y meditada aspiración.
“Esta decisión refleja un compromiso profundo con el bienestar de quienes estudian, enseñan y trabajan aquí. También implica un cambio cultural, que requiere y requerirá de diálogo, tiempo y, sobre todo, de participación. Por lo mismo, hemos resuelto realizar una serie de actividades —partiendo por este encuentro— para motivar la reflexión y hablar de sus alcances e implicancias. Pues la idea no es imponer ni dar instrucciones, ni decidir qué debe hacer cada uno. Sabemos que los cambios no se decretan por resolución. Se construyen. Se conversan. Se viven. Por eso, esta medida conlleva un proceso paulatino de sensibilización y persuasión; de saber escuchar, compartir, conversar y comprender. Con esta determinación, en definitiva, buscamos iniciar un camino que queremos construir y recorrer con todas y todos”, argumentó la vicedecana.
En línea con lo anterior, Susana Cáceres sostuvo que declarar a la Facultad de Medicina como espacio libre de los hábitos de fumar y vapear representa más que una acción sanitaria.
“Es un gesto ético, un gesto de coherencia con lo que enseñamos cada día. Formamos profesionales de la salud; enseñamos sobre prevención, bienestar y autocuidado. Por eso, también nos corresponde vivir esos valores en nuestros propios espacios. Los invito entonces a participar con libertad, con respeto y con apertura, en las acciones y encuentros que hemos definido para que podamos preguntar, compartir dudas, plantear ideas y, también, reconocer que como comunidad diversa que somos tenemos experiencias y necesidades distintas. Solo así podremos avanzar de manera real y sostenible en esta y otras disposiciones”, concluyó la vicedecana de la Facultad de Medicina.
Conversatorio
La campaña informativa destinada a sensibilizar a la comunidad de la Facultad de Medicina sobre los beneficios que implica dejar de fumar o vapear, persuadirles sobre la importancia de respetar la decisión de declarar a ese plantel como espacio “libre de humo” y acompañar a las y los eventuales afectados con esa medida durante el proceso, comenzó con un conversatorio interdisciplinario.
En la actividad —que moderó el profesor Alberto Moreno— intervino en primer término la kinesióloga María Ignacia Grossi, coordinadora de la Red Cardiorrespiratoria de la Escuela de Kinesiología de la UV, quien se refirió al impacto que han tenido las políticas públicas destinadas a controlar el consumo de tabaco a nivel nacional y global.
Al respecto, la docente e investigadora precisó que en el mundo, en la actualidad, 122 millones de personas fuman tabaco a diario y que un millón mueren cada año como consecuencia de ello. Asimismo, reveló que Chile lidera el escalafón de los países más fumadores de América Latina, ya que un tercio de sus habitantes se declara fumador habitual, concentrándose en el segmento de jóvenes de entre 25 y 29 años, y en particular en las mujeres de entre trece y quince años, que son las más fumadoras del planeta.
Frente a esta realidad, y a pesar de que promulgación de la ley antitabaco ha contribuido a que en Chile haya disminuido del 41 al 33 por ciento el consumo de cigarrillos en la población adulta en la última década, Ignacia Grossi afirmó que es urgente adoptar medidas para generar un cambio en este ámbito.
En tal sentido, la kinesióloga aseguró que persiste una deuda con los jóvenes, que se mantienen en lo más alto de los indicadores, tema que calificó como de gran relevancia, que debe ser analizado y discutido para perfeccionar la legislación vigente y adoptar medidas. Por ello, celebró la decisión de la Facultad de Medicina de la UV de transformarse en un espacio libre de los hábitos de fumar y vapear.
Más tarde intervinieron el kinesiólogo y magíster en Ciencias Médicas, Sebastián Ormeño, quien dio cuenta de los daños asociados al uso de vapeadores, y el cirujano dentista, doctor en Biomedicina y director de la Sociedad Chilena de Salud Pública Oral (Sochispo) Marco Cornejo, quien a su vez habló sobre los desafíos que conlleva la implementación de espacios cien por ciento libres de humo.
El encuentro concluyó con un panel de discusión en el que participaron los tres expositores mencionados, quienes intercambiaron puntos de vista y respondieron preguntas de las y los asistentes.
Nota: Gonzalo Battocchio
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