De la muestra conformada por 26 creaciones destacan la acuarela “Colgadero de caleta”, de la artista Alejandra Lea-Plaza, quien obtuvo el Premio de Honor Universidad de Valparaíso, y el óxido sobre metal “Paisaje en ruinas”, de Cecilia Fernanda Ubillo, quien logró el Premio de Honor del Litoral.
Abierta a todo público quedo desde este viernes, en la sala El Farol, la exposición de las obras ganadoras y seleccionadas del XLVII Concurso Nacional de Arte Joven de la Universidad de Valparaíso, certamen que cada año convoca a artistas menores de 35 años de todo el país a participar con sus trabajos.
La muestra fue inaugurada después de la tradicional ceremonia de premiación a los primeros lugares, que en esta versión recayeron en la acuarela “Colgadero de caleta”, de Alejandra Lea-Plaza, quien obtuvo el Premio de Honor Universidad de Valparaíso, y en el óxido sobre metal “Paisaje en ruinas”, de Cecilia Fernanda Ubillo, quien por su parte se hizo merecedora del Premio de Honor del Litoral Banco Santander.
El acto de entrega de los galardones fue encabezado por el rector Osvaldo Corrales, quien en la ocasión estuvo acompañado por la vicerrectora de Vinculación con el Medio, Paulina Gundelach; el director del Concurso Nacional de Arte Joven y curador de la sala El Farol, Rafael Torres, y el director de Extensión y Comunicaciones de la UV, Osvaldo Bizama, entre otros directivos y autoridades de esta casa de estudios. También asistieron docentes, estudiantes, integrantes del jurado, invitados especiales y familiares de las artistas ganadoras.
En esta edición, el concurso recibió un total de 177 obras provenientes de diez regiones del país, de las cuales 26 fueron seleccionadas para ser exhibidas en la exposición, por un jurado que estuvo integrado por el académico y grabador Jorge Martínez, la artista visual Ximena Baraona y el galerista y curador Pedro Maino.
“Este año tuvimos una gran variedad de técnicas y formatos, muchos de ellos tradicionales, pero que han sido llevados al límite de sus capacidades expresivas por sus respectivos autores y autoras, lo que hace posible encontrar creaciones experimentales que indagan en las fronteras de la relación entre soporte y materialidad”, precisó Osvaldo Bizama durante la ceremonia.
El director de Extensión y Comunicaciones de la UV valoró además el trabajo que implicó cada una de las etapas del certamen —la recepción de obras, la curatoría y la selección del jurado—, aspecto que calificó de fundamental para el éxito de la iniciativa. “Todo esto hace posible que Arte Joven sea el concurso más longevo y prestigioso en su especie, constituyéndose así en un verdadero hito en la escena artística nacional”, acotó.
Cultura y vocación
En tanto, la vicerrectora de Vinculación con el Medio, Paulina Gundelach, destacó el significado de contar con lo que, a su juicio, es una instancia que, dada su trayectoria e importancia, es una plataforma que brinda un espacio sin igual para la cultura, al tiempo que busca apoyar a jóvenes que se inician en el camino de la creación artística.
“Para nosotros como Universidad, como Vicerrectoría de Vinculación con el Medio, la cultura tiene un valor prioritario en nuestros objetivos estratégicos. Tiene que ver con facilitar el acceso a ella, con democratizarla, de forma de poder brindar un espacio a los artistas, pero también al público en general. Porque en nuestra universidad siempre está la preocupación de que la cultura es un elemento esencial del desarrollo humano. Así, en momentos en que estamos viendo que la deshumanización se ha vuelto una costumbre, el Concurso de Arte Joven, que en sí es una expresión de la cultura, nos hace mejores personas, mejores ciudadanos y, por supuesto, de esta forma se erige como un aporte al desarrollo de nuestra región y de nuestro país”, sostuvo.
Los planteamientos de la vicerrectora fueron refrendados por el rector Osvaldo Corrales, quien al hacer uso de la palabra durante la premiación, enfatizó en la dimensión y la calidad que ha alcanzado este concurso.
“Esta versión ha sido particularmente prolífica, con obras de gran calidad. Desde luego eso es muy gratificante, ya que este certamen busca proyectar y consolidar vocaciones artísticas jóvenes, que es parte también de nuestra misión, de nuestra misión formativa como institución de educación superior. En ese entendido, me parece necesario agradecer al jurado que nos ha acompañado en esta versión, al director del concurso y curador de la sala El Farol y, por supuesto, al Banco Santander, que ha acompañado el desarrollo de este certamen y ha permitido que ampliemos los premios y también que proyectemos la imagen del concurso a todo Chile”, concluyó Corrales.
Las ganadoras
Quienes también mostraron satisfacción y agradecimiento fueron las dos artistas que este año se adjudicaron los principales premios del concurso.
Alejandra Lea-Plaza, Premio de Honor Universidad de Valparaíso, afirmó: “Estoy muy contenta, muy agradecida, obviamente muy emocionada. Creo que es una oportunidad muy grande la que da la Universidad Valparaíso”.
En cuanto su obra, la acuarela “Colgadero de caleta”, la artista comentó que —en efecto— representa una innovación, como lo dejó en claro el jurado al argumentar su decisión.
“Respecto a la técnica utilizada, efectivamente creo que se suele pintar mucho más al óleo, al acrílico, porque tiene una carga cultural quizás más grande, más importante. La acuarela, en cambio, se suele ver como algo más de ejercicios. Así que creo que es interesante ponerla también en la palestra como algo que se puede ver como un material más noble y que puede ser más de peso de alguna manera; que se puede trabajar en un formato más grande y no tanto en términos de estudio de bocetos”, explicó Alejandra Lea-Plaza.
En tanto Cecilia Fernanda Ubillo, quien con su óxido sobre metal “Paisaje en ruinas” se hizo merecedora del Premio de Honor del Litoral Banco Santander, admitió que el reconocimiento representa un gran aliciente.
“Tengo muchos compañeros y compañeras artistas súper talentosas, entonces destacar entre ellos para mí es un honor, la verdad. Mi pintura es súper experimental, mi trabajo habla del territorio, y a través de este material quería comunicar lo que acontece en el territorio. Por eso lo llamé ‘Paisaje en ruinas’ y trabajé el óxido, como una manera de poder ir destruyendo, entre comillas, el material, el soporte, pero al mismo tiempo haciendo algo súper bello, que es un paisaje típico cordillerano. Este trabajo me tomó meses de investigación, de desarrollar una gama a claroscuro, para poder llegar a lo que ustedes van a ver ahora”, comentó.
Premios
En la versión 2025 del Concurso Nacional de Arte Joven UV se recibieron 156 obras, de las que el jurado seleccionó 26.
Los premios de honor, Universidad de Valparaíso y del Litoral, ya mencionados, fueron adquiridos por la UV, y consisten en un estímulo de tres millones de pesos y dos y medio millones de pesos, respectivamente, además de medalla y diploma.
Este año, el jurado otorgó además dos distinciones, consistentes en un diploma y 500 mil pesos a las pinturas “Periferia”, de Álvaro Celis Pantoja, y “Ocaso”, de Vicente Cáceres Villarroel.
Asimismo, determinó las siguientes menciones honrosas: “Media Luna”, gráfica, de Sebastián Hermosilla Oyarce; “Aún tenemos las mismas preocupaciones”, grabado, de Javiera Fuentes Ponce; “El filo de las cavilaciones”, gráfica, de Camila Molina Rivera; “Desde la punta del cerro”, pintura, de Javier Melo Hernández; “El pan engorda”, pintura, de Alexandra Busch Hopfenblatt, y “La forma de la muerte”, fotografía análoga, de Felipe Oyaneder Santibáñez.
A ellas se suman otras dieciséis creaciones que fueron seleccionadas para ser parte de la exposición. Estas corresponde a: “Formas melancólicas”, pintura, de Marisol Paredes Toledo; “La flor del aromo”, pintura, de Tomás Bravo Droguett; “Prenda de encaje”, pintura, de Nicolás Varela Rodríguez; “Té para tres”, pintura, de Francisca Núñez Loyola; “Densificación vertical”, pintura, de Paulina González Hernández; “La plaga”, collage análogo, de Diego Rivera Pacheco; “Presencias sobre el paisaje”, gráfica, de María Gracia Basso Henríquez; “Pronta fructificación”, instalación escultórica, de Josefina Pascualetti Ramírez; “Des-habitar”, grabado, de Daniela Zúñiga Maldonado; “Quemado”, gráfica, de Laura Aguirre Naretto; “Fragmentos del cerro 2”, gráfica expandida, de Úrsula Betancur Carrasco; “Mudanza”, pintura, de Gabriela Flores Campos; “Campo minado”, pintura, de Carla Kächele Ramírez; “Colección 2”, acuarela y grabado, de Álvaro Águila Rivas; “Estratos”, dibujo, de Anita Catricura Silva, y “La paradoja del fracaso”, pintura, de Hosmán Espinoza Guajardo.
La exposición del XLVII Concurso Nacional de Arte Joven de la Universidad de Valparaíso permanecerá abierta inicialmente hasta el 28 de enero próximo y podrá ser visitada de lunes a viernes, entre 10:00 y 17:00 horas, con entrada liberada. La sala El Farol de la UV se encuentra ubicada en calle Blanco 1113, Valparaíso.
El listado completo de obras seleccionadas y premiadas este año está disponible en el sitio de Concurso Nacional de Arte Joven.
Nota: Gonzalo Battocchio / Fotos:, Matías Salazar / Video: Felipe Olguín
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