El 4 de agosto de 2024 fallecieron María Paz Godoy y Catalina Ortega, estudiantes de Gestión en Turismo y Cultura UV, en un siniestro vial ocurrido en La Ligua. Este 5 de diciembre, falleció Paloma Ulloa, estudiante de Nutrición y Dietética UV, cuando cruzaba por un paso de cebra, siendo atropellada por un conductor de bus, que luego de los exámenes de rigor, se comprobó que manejaba bajo los efectos de la cocaína y la marihuana.
Motivados por el recuerdo de sus compañeras y amigas, estudiantes de GTC decidieron donar las ganancias generadas por los emprendimientos desarrollados en el marco de la asignatura del Taller de Creación e Innovación de Empresas a la Fundación Emilia.
Así lo explica la estudiante Gabriela Campos, una de las principales impulsoras de la iniciativa: “El fallecimiento de María Paz y Catalina fue y sigue siendo una situación muy difícil de enfrentar, ya que se trataba de amigas muy queridas y cercanas para todos nosotros. Por eso, como grupo, decidimos de manera conjunta que ese aporte fuera destinado a Fundación Emilia”.
“La elección de la Fundación fue también por Paloma Ulloa, quien falleció tras ser atropellada por un conductor drogado cerca de nuestra universidad, y quien además formaba parte de nuestra comunidad universitaria. Sentimos que su historia y la de nuestras amigas se conecta}n profundamente con lo que hemos sentido estos meses”, señala.
La estudiante comenta que “cuando realizamos la donación, no esperábamos recibir una respuesta tan cercana, respetuosa y conmovedora de la Fundación. Sus palabras nos hicieron sentir acompañados y reafirmaron que transformar el dolor en una acción concreta y con sentido también es una forma de memoria”.
“Para nosotros es muy importante que su recuerdo no quede solo en nuestros corazones, sino también esté ligado a una causa tan significativa como la prevención de los siniestros viales”, asegura.
Acto de memoria
Desde Fundación Emilia, Carolina Figueroa, presidenta, y Paola Mondaca, secretaria ejecutiva, agradecieron el gesto de los estudiantes, por medio de una carta, con las siguientes palabras:
“Sabemos que esta acción solidaria nace desde un lugar muy significativo y doloroso, y por lo mismo valoramos profundamente que hayan querido transformar ese duelo en un acto de memoria, de compromiso y de cuidado hacia otras personas. Recibir este aporte en memoria de sus compañeras María Paz Godoy y Catalina Ortega no solo nos conmueve, sino que también refuerza el sentido más profundo de nuestra labor: acompañar, transformar el dolor en acción, y construir juntos una cultura vial más justa y humana”.
“Agradecemos también que hayan pensado en Fundación Emilia como depositaria de este homenaje. Nos compromete aún más a seguir trabajando con fuerza por una movilidad segura y por una sociedad que no normalice los siniestros viales como hechos inevitables”.
“Queremos compartir este gesto, como una manera de honrar públicamente su memoria y mostrar cómo las nuevas generaciones están promoviendo desde las aulas una ciudadanía empática y comprometida”.
Nota: Rodrigo Catalán
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